Juego de Tronos es una serie con muchas más lecciones de lo que parece, incluso para tu empresa. Estas son algunas de las cosas que puedes aprender y aplicar en tu día a día de la serie de la HBO. A nadie se le escapa que Juego de Tronos es la serie del momento, incluso si tiene que transcurrir más de un año entre cada una de sus temporadas. El drama y la fantasía se dan la mano en un show que va camino de hacer historia, aunque quizás hay mucho más de lo que se ve a simple vista.
Los guionistas de HBO, la productora de la series, no quieren dejar cabos sueltos. Basándose y adaptando la saga Canción de Hielo y Fuego han logrado crear un producto casi redondo a todos los niveles.
Juego de Tronos no sólo son espadas, dragones y caminantes blancos: también hay lecciones vitales que puedes aplicar en la gestión diaria de tu empresa y tu carrera profesional, muchas de ellas.
Estas son algunos de las cosas que puedes aprender viendo GoT, y ya alertamos de que contiene spoilers de la séptima temporada.
1. No subestimes a la competencia
En todos los entornos, el profesional incluido, es importante tener controlada a la competencia. Nunca la des por muerta y sobre todo no te confíes en tus tratos con ella. Trata de aprender de sus virtudes y defectos para ganar ventaja competitiva.
Es algo que por desgracia para él no aprendió Ned Stark, que pensó que podía atacar a Cersei sin consecuencia alguna. Así le fueron las cosas.
Tampoco lo pensó bien Tywin Lannister, personaje bastante astuto en líneas generales. Un sólo error le llevó a la muerte, algo que deberías tener en cuenta.
2. Gasta sólo lo que puedas pagar
El Banco de Hierro de Braavos existe y es real, adoptando múltiples formas. Sé como los Lannister y paga siempre tus deudas o vendrán las consecuencias.
En Juego de Tronos, los banqueros son capaces de apoyar a ejércitos para cobrar sus deudas. Son soluciones que ya no se aplican en la vida real, lo que no significa que te puedas fiar de acreedores a los que les debes dinero.
3. Sé un líder, no un jefe
Puede parecer una obviedad o una estupidez, una frase del tipo positivista que tanto se estila últimamente, pero no lo es. Todo el mundo en algún momento de su vida a participado en un proyecto liderado por una persona en la que no creía, y por lo tanto sabe lo importante que es involucrarse tanto con el objetivo como con el responsable de alcanzarlo.
El ejemplo claro en GoT es Daenerys Targaryen, líder de su pueblo, un pueblo libre. Es reina, pero no de la misma forma que Cersei: una ha sido elegida como tal -dragones mediante, por cierto- mientras que otra se ha impuesto por la pura fuerza de las armas.
Si quieres que todo funcione al 100%, se Khaleesi, no reina.
4. Dale una oportunidad a quien la merezca
En el mundo de Juego de Tronos hay personajes que se acaban volviéndose contra sus aliados simplemente porque han sido subestimados o infravalorados. El principal es Tyrion Lannister, pero no el único.
Participó activamente en la defensa de Desembarco del Rey como Mano, pero no obtuvo recompensa alguna por su éxito. Al contrario, fue defenestrado por su propia familia.
No nos vamos a poner catastrófico, pero en su contexto y a su nivel, puede ocurrirte lo mismo si no valoras a las personas que forman parte de tu proyecto, ya sean compañeros o subordinados. Todo el mundo merece una oportunidad, en especial si han demostrado que se la merecen.
5. El invierno siempre llega
Por bien que te marchen las cosas actualmente, no olvides que el verano no es eterno. Puede pasar un año, diez o cincuenta, pero el invierno siempre termina llegando. Winter is coming es el lema de los Stark, y también debería ser el tuyo si no quieres que las crisis te pillen desprevenidos.
Ten en cuenta que en cualquier momento las tornas pueden cambiar y que las cosas pueden dejar de ir bien. Cuanto mejor preparado y aprovisionado estés para estas circunstancias, mucho mejor para ti y tu empresa.
6. No pongas todos los huevos en una cesta
A la hora de invertir, diversificar es la clave del éxito, o más bien de la supervivencia. Quizás piensas que hay una opción muy rentable y de rentabilidad asegurada, pero nunca se sabe. ¿Quieres arriesgar toda tu capital poniendo los huevos en la misma cesta? Es tu elección.
Lo ideal es que optes por varios valores, de forma que sea imposible irse a pique si uno de ellos o varios a la vez fallan. Al final, la rentabilidad se mantendrá en unos márgenes razonables, para bien y para mal.
El que ha acertado haciéndolo es Varys, La Araña, que ha servido ya a tres reyes distintos a la vez que intrigaba con sus enemigos. Quizás no es el ejemplo más ético pero sí es un caso de éxito.
7. Todo plan, por bueno que parezca, tiene fallos
Siete temporadas hemos estado esperando el momento estelar, una lucha entre dragones y enemigos de Daenerys Targaryen, ¿y al final qué? Primero Drogon fue herido por una ballesta y luego Viserion pasó al bando de los Caminantes Blancos.
Esto significa que por infalible que parezca un plan, seguro que es vulnerable. Algún punto débil puede tener y nunca es descartable al 100% que salga mal, así que tú decides si quieres ir adelante o no.
Cuando más lo trabajes y afines, más probabilidades de que todo vaya sobre ruedas. Imagínate si es complicado elaborar un plan perfecto que ni siquiera tres dragones son suficiente, así que manos a la obra para tratar de limar las imperfecciones en la medida de lo posible.
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