Pero no te fíes. Lo mejor es siempre no apresurarse y tomar las decisiones basándose en datos reales y objetivables, no en suposiciones. Hoy en día, afortunadamente, existen herramientas que nos ayudan a alcanzar esta meta aunque, también aquí, hay que tener cuidado para que no te den gato por liebre.
Dentro del extenso campo del geomarketing, hay muchas técnicas para segmentar públicos, captar nuevos clientes o fidelizar a los que ya lo son, pero no todas son capaces de predecir con fiabilidad cuál es la mejor ubicación para que tu futuro personal y laboral no esté lastrado de por vida por una mala decisión inicial.
Quantic dispone de herramientas propias de geoposicionamiento (basadas en la tecnología Geographic Information System, GIS) y realiza desarrollos de geomarketing y análisis de datos a medida de cada cliente. De este modo, puede garantizarle que la zona escogida para abrir las puertas de su nuevo negocio es la ideal o, por el contrario, advertirle de que es mejor buscar otro emplazamiento.
Imagínese que usted quiere abrir una clínica veterinaria. Lo primero sería localizar en qué zonas de ciudad vive más gente con mascotas y, dentro de dicho núcleo, dónde se encuentran las personas con perros y gatos, los animales de compañía que más cuidados de este tipo pueden necesitar. No estaría de más averiguar también si este segmento de población tiene un nivel socio-económico alto. Quantic no sólo ofrece estos datos, sino que puede añadir otras valiosas variables como la de cuál es la calle por la que pasan más viandantes con mascotas a lo largo del día y hasta la hora de paso más común.
Éste es precisamente el poder de los datos y del tratamiento y análisis adecuado de los mismos. Que te permite saber, además de la calle con más afluencia en horario comercial, si es tu público objetivo el que pasa por ahí o no y a qué nivel socio-económico pertenece. Algo de vital importancia si no quieres llevarte la desagradable sorpresa de que, contrariamente a lo que dijo el sentido común, era mejor abrir tu tienda tres o cuatro manzanas más allá.
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