Si eres de los que acostumbra a dejar las cosas para más tarde y le cuesta enfrentarse a sus tareas, te dejamos algunos consejos para poder dejar de procrastinar. Acabar con la postergación de tus obligaciones reducirá tu estrés y ansiedad. La procrastinación lleva tiempo siendo uno de los términos de moda y más demandados en cuanto a consejos de liderazgo, productivodad y coaching. Este término que se refiere a la tendencia de dejar nuestras tareas para más tarde conlleva en su aparente dejadez mucho más que simple pereza o irresponsabilidad.
Descrita como una fuente de miedo al fracaso y falta de seguridad en nosotros mismos, muchos son los estudios e investigadores que se han dedicado a entender los motivos que llevan a alguien a procrastinar y la forma en la que se puede hacer frente a este mal hábito que según los especialistas es una fuente importante de estrés y ansiedad.
En este artículo recogemos algunos de los trucos que la web laboral Quartz at work ofrece para poder poner freno a nuestra tendencia a dejar para mañana lo que puedas hacer hoy.
Estos son los 7 consejos con los que combatir la procrastinación.
- El paso fundamental para dejar de procrastinar es como el resto de problemas asumirlo. Si ya estás googleando:”cómo dejar de procrastinar”, es que estás más cerca de conseguirlo. Siendo consciente de que estás dejando de realizar tus tareas de manera consciente será más fácil que puedas corregir los motivos que te llevan a ello.
- Para combatir la procrastinación debes comenzar a administrar tus emociones, no solo tu tiempo.
Y es que un elemento común en estos casos es la creencia de que debes esperar hasta estar en el estado de ánimo adecuado para hacer algo. Y esto puede conducir al conocido “ciclo de la fatalidad de la procrastinación”: “¡Lo haré más tarde!” se convierte en “Uf, estoy siendo tan improductivo”, que deriva en un “Tal vez debería pensar en comenzar esta tarea” “que conduce directamente a” pero estoy de mal humor para hacerlo bien “, entonces” ¡lo haré más tarde! “Y así sucesivamente. Los especialistas hablan de que esta conducta lo que esconde es un miedo al fracaso y a no ser capaz de conseguir el grado de exigencia que anhelamos para dicha tarea. Para ello la mejor solución es reflexionar sobre la verdadera razón que esconde esa postergacióny entonces intentar solucionar y regular esa emoción que es la verdadera causa del problema.
- Una solución fácil para reducir toda la procrastinación en tu vida es reclasificar cualquier demora que no sea en realidad una postergación. Por ello empieza a diferenciar entre los retrasos inevitables cuando tienes mucho trabajo, aquellos que buscan la motivación de la presión o las demoras hedonistas que conllevan a dejar a un lado la tarea que aburre por algo más placentero como una buena película o una cita de lo que realmente es procrastinar.
- Practica la procrastinación estructurada. Una de las técnicas más famosas para combatir este mal y resultar productivos supone que “una persona podrá conseguir hacer muchas cosas cosas dejando de hacer otras”. Por ello elabora una lista con las tareas que debes realizar. El procrastinador sera incapaz de enfrentarse a la más importante de todas, pero a cambio, para evitar esta obligación llevará a cabo el resto de tareas inscritas en la lista.
- Al procrastinar tenemos a pensar que en el futuro hallaremos la energía, el talento o las ganas de enfrentarnos con aquello que ahora resulta imposible. Pero una manera de acabar con esta idea es intentar imaginarnos en ese mañana. El truco reside en que según los especialistas si somos capaces de reforzar el sentido de “continuidad del futuro” y darnos cuenta que la persona del mañana es la misma que la de hoy, podremos conducirnos a una menor postergación.
- Busca alternativas que poner en marcha cuando surjan las ganas de abandonar el reto. Estamos a punto de ponernos con la tarea que nos hemos propuesto. Desde escribir ese ensayo que tenemos pendiente hasta ir al trabajo en bici, pero de repente un desafio hace que quieras dejarlo todo. O bien decides que no hay una correcta iluminación en tu despacho o se ha puesto a llover y la bici resulta incómoda. Trazando un”plan de si-entonces”, habrás previsto de antemanos estos contratiempos y serás más resistente a abandonar tu compromiso.
- Una manera efectiva de luchar contra la procrastinación es reducir el nivel de estrés y energía negativa que esto produce en el individuo. Evita reñirte, para no retroalimentar a una sensación negativa, que alimenta ese estado de ánimo que te impide actuar. Normaliza tus errores del pasado e intenta promover una actitud positiva que te lleve a la acción.
Más allá de pensar que bajo presión trabajamos mejor o que necesitamos tiempo para pensar y generar con éxito esa tarea que debemos afrontar, lo que realmente suele suceder en las personas con tendencia a postergar sus obligaciones es que existen otro tipo de motivos más profundos que les impiden enfrentar sus deberes.
Por ello, sé consciente que no serás la primera persona que pospone cosas ni la última, pero que aunque esto sea así asumir tus obligaciones cuando corresponde a la larga te hará sentir mejor. Dejar de procrastinar ayudará a reducir tus niveles de estrés, ansiedad y negatividad que acompañan a todo ese tiempo en el que dejamos de hacer lo que deberíamos.
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