Si eres un ávido melómano, debes conocer el recorrido de los inventos revolucionarios de la historia más reciente en el mundo de la música. Gracias a nuevos formatos, gadgets innovadores y tecnología de vanguardia, hoy las canciones suenan así. Aunque no lo reflexiones muy a menudo, tu altavoz inalámbrico, tus cascos de última generación o tu cuenta premium en Spotify están en deuda con descubrimientos previos, aquellos que han deleitado a los amantes de la música en las últimas décadas y que deben sus orígenes a diversas innovaciones tecnológicas. Este arte lleva mucho recorrido desde que las opciones más recurrentes para escuchar tus canciones preferidas eran el tocadiscos y los tradicionales vinilos –hoy en alza y revalorización para coleccionistas– o a través de la radio.
En la actualidad, sin embargo, contamos con numerosas plataformas de música en streaming, redes sociales dedicadas a la música, podcast especializados, dispositivos inalámbricos y sofisticados sistemas de sonido que nos brindan un control total sobre altavoces y auriculares. Ya que es de bien nacidos ser agradecidos, queremos homenajear siete avances tecnológicos que han cambiado para siempre la forma en que escuchamos música.
DropMix (2017)
Por destacar una de las principales novedades del año pasado, DropMix se trata de un juego de Hasbro y Harmonix lanzado al mercado el año pasado y que permite a los jugadores descubrir sus talentos musicales ocultos, compitiendo entre si mientras mezclan canciones populares de los mejores artistas en tiempo real. Su líder creativo Jonathan Mintz habla de darle a la gente “la alegría de conectarse con sus amigos a través de la música”, sentando con DropMix las bases para futuros DJs y permitiendo el desarrollo de las habilidades musicales de cada persona.
El juego se basa en el añadido de tarjetas con códigos de colores que agregan voz, batería, bajo y otros instrumentos, tocando toda clase de estilos como el hip-hop, la electrónica, el country, el pop o el rock moderno.
Plataformas de streaming (1999)
Mientras que hace un buen puñado de años la descarga de música podía conllevar hasta penas de cárcel, hoy en día los sitios de streaming como Apple Music o Spotify son la miel de la generación actual. Existen diferentes modelos: acceso ilimitado por una tarifa mensual premium, aplicaciones de pago por canción y alternativas gratuitas. Una de las principales ventajas de las bibliotecas de estas plataformas de streaming es la dimensión de sus bibliotecas: muchas atesoran más de 30 millones de pistas disponibles.
Escarbando en los comienzos, en 1999, Napster fue la primera gran red P2P de intercambio de música y la primera gran empresa de distribución de archivos musicales. Spotify llegaría unos pocos años más tarde, en 2006.
Reproductor de MP3 (1998)
¿Recuerdas algunos de los primeros reproductores de MP3? Eran gruesos, torpes, y únicamente podían guardar un puñado de canciones antes de quedarse sin espacio. Desde entonces, la tecnología ha mejorado, pero te sorprendería saber que las pistas de los reproductores de MP3 se remontan a 1981, cuando un inventor y empresario británico llamado Kane Kramer presentó una patente para un reproductor de audio digital.
Sin embargo, no sería hasta 1998 cuando los primeros reproductores de MP3, con tan solo 32 MB de espacio. se pusieron a disposición del público. La tecnología comenzaría a perfeccionarse y ampliar su capacidad de almacenamiento.
Tecnología Bluetooth (1989)
La música es portátil en la actualidad, pero este lujo tiene pocos años de vida y debe mucho a la tecnología Bluetooth, inventada por primera vez en 1989 por los suecos Nils Rydbeck y Johan Ullman con el propósito de desarrollar auriculares inalámbricos. Pasaría otra década antes de que la tecnología de Rydbeck y Ullman fuera reutilizada para altavoces, dando paso a un método completamente inalámbrico para llevar tu música a donde quieras y que hoy deleita a millones de amantes de la música.
CDs (1982)
Co-desarrollado por Philips y Sony en 1982, el primer disco compacto, más conocido como CD, tenía más poder de almacenamiento que la mayoría de los ordenadores por aquel entonces, ya que podía almacenar hasta 80 minutos de audio sin comprimir.
En tan solo seis años antes, las ventas de CD sobrepasaron al vinilo, y otros cuatro después acabaron con las emblemáticas cintas de casete. Aunque supusieron todo un avance para el gran público y alumbraron una década de oro para la industria discográfica, a partir de la década de los 2000 la locura por el formato CD moriría, dando lugar a las plataformas digitales para música y MP3.
Walkman (1979)
Antes de la aparición del clásico Walkman, la música no era portátil: se reproducía donde estaba el tocadiscos. Pese a que la idea de un “estéreo portátil” se puede atribuir a un inventor llamado Andreas Pavel en 1977, Sony fue la compañía detrás del lanzamiento de esta pieza de tecnología que revolucionó completamente el panorama y permitió irse “con la música a otra parte”.
Una de las razones por las que las personas se sintieron atraídas por el dispositivo fue la gran campaña publicitaria detrás del mismo, que sugirió que escuchar música en movimiento podría mejorar la vida de las personas. El interés, junto con la simplicidad y utilidad del producto provocó un enorme éxito y uno de los mejores artículos comercializados por Sony.
Auriculares (1910)
Es difícil imaginar una vida sin auriculares: los que utilizas para escuchar la radio en cama, deleitarte con tus canciones favoritas por el metro o ver una película en un viaje largo. Lo que quizás no sepas es que los primeros auriculares se estrenaron casi cien años antes del primer reproductor de MP3 y fueron inventados por Nathaniel Baldwin para ser vendidos a la Marina de los EE. UU. Eran torpes, incómodos y llevaban un voltaje peligroso para los usuarios.
Desde entonces, tanto la tecnología como el diseño han cambiado diez veces y han dado lugar a una forma barata y cómoda -salvo en los cascos más lujosos como los ligados al gaming- de escuchar música sin molestar a tus vecinos.
Fuente | Mashable
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