Muchos consejos sobre deporte y entrenamiento físico no te están ayudando a cumplir tus objetivos, y podrían causar más daño que beneficio. Esto es lo que dice la Ciencia sobre las formas más saludables y adecuadas de tonificarse. Un clásico en estas fechas de comienzo de año es el propósito de hacer más ejercicio, perder esos kilos que nos sobran o simplemente mejorar nuestro estado de salud practicando algún deporte. Pero a veces, llevar a cabo esta rutina física o mantenernos al día en nuestra tarea de ejercicios se hace más pesada de lo que imaginamos y nos cuesta obtener los beneficios ansiados.
Desgraciadamente además del esfuerzo que supone siempre habituarse al entrenamiento físico, existen además muchos mitos sobre el ejercicio y consejos de entrenamiento que lejos de ayudarte a cumplir tus objetivos te están haciendo más daño que bien.
Te presentamos algunos de los conceptos erróneos asentados sobre el ejercicio físico y la manera en que la ciencia aconseja practicar deporte para poder conseguir de la mejor manera nuestros objetivos.
Hacer ejercicio una o dos veces por semana es suficiente
Realizar ejercicio una o dos veces por semana no te ayudará a mantener los beneficios de salud que incorpora el deporte. Según los especialistas, para que un entrenamiento produzca resultados reales debes realizar ejercicio al menos de 3 a 5 veces por semana.
En esta línea, según un estudio reciente publicado en la revista Circulation de la American Heart Association los mejores resultados para la salud cardíaca se obtuvieron cuando los participantes trabajaron de 4 a 5 veces a la semana. Así que lo sentimos, pero toca esforzarse más.
La mañana es el mejor momento para hacer deporte
Aunque algunas investigaciones sí que sugieren que entrenar a primera hora de la mañana podría ayudar a acelerar la pérdida de peso y a preparar el cuerpo para quemar más grasa durante el día, la mayoría de especialistas apuntan a que el mejor momento para hacer ejercicio es aquel en que se nos permita realizarlo de la manera más efectiva y adecuada.
Es decir, que si para contribuir a que la aptitud física se convierta en un habitodebes esperar a última hora de la tarde porque no te gusta madrugar o es el momento en el que mejor te sientes, entonces deberías hacer tus ejercicios a esa hora. En definitiva, lo importante es hacerlo y de ti depende encontrar el momento en el que enfrentarte al esfuerzo físico te resulta más fácil.
Levantar pesas convierte la grasa en músculo
Otro de los mitos más asentados en torno al ejercicio es pensar que trabajar con pesas ayuda a transformar nuestra grasa en músculo. La verdad es que esto no es así. Y es que fisiológicamente hablando, son dos tejidos diferentes.
El entrenamiento con pesas ayuda a construir el tejido muscular dentro y alrededor de cualquier tejido graso. Por lo que si lo que quieres es eliminar grasas, la mejor manera de reducir el tejido adiposo es consumir una dieta saludable que incorpore vegetales, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables como las que se encuentran en el aceite de oliva y los pescados.
Los ejercicios mentales ayudan a nuestro cerebro
Realizar ejercicios mentales como puzzles, juegos de memoria y demás prácticas que ayuden a ejercitar nuestra mente puedan contribuir a la salud de nuestro cerebro. Pero más allá de esa práctica, una serie de estudios recientes sugiere que el ejercicio aeróbico es la mejor manera de mantener saludable nuestro cerebro.
Así, cualquier tipo de actividad que eleve la frecuencia cardíaca y nos haga movernos y sudar durante un período prolongado de tiempo, tiene un impacto significativo y abrumadoramente beneficioso en el cerebro.
El ejercicio es la única forma de perder peso
Si estás buscando perder peso, no suponga que simplemente puede “trabajar” lo que comes. Es cierto que hacer deporte ayudará a que quememos esos alimentos que contribuyen a que engordemos más rápidamente, pero según la ciencia laúnica manera de adelgazar comienza siempre con cambiar nuestros hábitos alimenticios.
“En términos de pérdida de peso, la dieta juega un papel mucho más importante que el ejercicio“, confirma el científico del ejercicio de la Universidad de Texas Philip Stanforth. Dicho esto, estar activo regularmente es una parte importante de cualquier estilo de vida saludable.
Los entrenamientos largos son más productivos
Aunque seas de los que pienses que entrenarse para una maratón es la mejor manera de mantenerse saludable, puedes obtener muchos de los beneficios de correr largas distancias sin necesidad de enfrentarte a esa cantidad de kilómetros.
Según algunos estudios han demostrado, correr rápido e intensamente durante 5 o 10 minutos al día puede proporcionar algunos de los mismos resultados de salud que correr durante horas en cuanto a beneficios cardíacos, siempre que se realicen de manera diaria.
Además, investigaciones recientes sugieren que las ráfagas cortas de ejercicio intenso pueden proporcionar algunos de los mismos beneficios para la salud que los entrenamientos largos, de estilo de resistencia.
Las bebidas isotónicas, la mejor manera de rehidratarte
La mayoría de las bebidas deportivas son solo azúcar y agua, elementos que después de un esfuerzo físico demanda tu organismo.
Pero aún así, los expertos recomiendan reabastecerse de combustible simplemente con agua y un refrigerio rico en proteínas. Estos estudios sugieren que la proteína ayuda a reacondicionar los músculos después de un entrenamiento.
Conociendo la verdad sobre algunos mítos del deporte y el ejercicio podrás obtener mejores resultados y hacer que tu rutina deportiva alcances los objetivos que te propones de forma más eficaz.
Vía | Business Insider
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