Para poder gestionar la productividad personal y la gestión de tareas una de las herramientas más comunes es la Matriz de Eisenhower, quien se consideraba un experto en la gestión del tiempo.
El esquema diseñado por Eissenhower se caracterizaba por clasificar las tareas en tres tipos, las tareas urgentes, las importantes o las urgentes e importantes.
El principal problema a la hora de gestionar el tiempo reside en la incapacidad para distribuirlo entre las distintas actividades que hay que acometer lo que hace que la mayoría de las veces las obligaciones nos desborden.
Para evitar que esto ocurra es necesario planificar nuestra agenda lo que nos evita solapar actividades o, incluso, duplicarlas. Si es posible, lo mejor es que nuestra agenda esté siempre con nosotros.
Empieza a acometer aquellas tareas que requieran menos tiempo por ser más rutinarias o más sencillas y dejar para más adelante aquellas otras que puedan absorbernos más por su complejidad o por nuestra inexperiencia.
Las reuniones suelen drenar mucho tiempo y, en más ocasiones de las deseadas, resultan improductivas. Por eso es importante reducir el número de reuniones a lo mínimo imprescindible o plantéate utilizar métodos alternativos, videoconferencias o llamadas telefónicas.
Ahora está de moda los "supertaskers", es decir, aquellas personas multitarea, que son capacesde acomenter distintas tareas de manera simultánea. En realidad, la mayoría de la gente es incapaz y lo único que consiguen es prolongar el tiempo que dedican a cada una de ellas, en comparación a hacerlas por separado.
En definitiva, el tiempo es un recurso tan escaso como valioso por eso es necesario un buena organización para evitar cuellos de botella que acaben generando nudos gordianos en nuestra actividad diaria.
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