Trabajar en equipo y asentar un espíritu colaborativo en el seno de la cultura corporativa de tu empresa es fundamental no solo para obtener mayor rédito económico o mejorar la productividad, sino para mejorar la satisfacción de los empleados y resolver mejor los conflictos.
No hay color entre un ambiente laboral estable, cooperativo y amistoso y un entorno disfuncional, individualista y repleto de conflictos y empleados tóxicos.
A la hora de impulsar una cultura corporativa sana y que genere bienestar en todo el equipo de trabajadores, existen numerosas técnicas y recursos que se pueden implementar por parte de los superiores de la compañía.
Mientras que para incentivar la productividad puedes emplear software colaborativo y difundir reglas y métodos tan útiles como la Pomodoro, la norma del 80/20, también conocida como “Principio de Pareto”, el método Kanban, la técnica de Jerry Seinfeld, la lista anti-ToDo de Marc Andreessen o el Horario Ideal Biológico de Sam Carpenter, existen otro tipo de estrategias centradas en la motivación colectiva de la plantilla.
Si no sabes de lo que te estamos hablando, echa un vistazo a estos 7 consejos para crear un buen ambiente y llevar a tu equipo al éxito.
7 tácticas para motivar a tu equipo y generar sentimiento de unión
- El plural es imprescindible: Iconos como Richard Branson, creador del imperio Virgin siempre hablan, tanto en ruedas de prensa como en artículos y comunicados de “nosotros” y no en singular. Fomentar un clima laboral asertivo y responsable pasa por generar un sentimiento de pertenencia. De hecho, el factor más poderoso en la creación de equipos es la capacidad de desarrollar de una identidad común. Para ello, deberás definir de forma clara los valores, adjudicar roles claros, impulsar la actitud proactiva y defender el trabajo colaborativo.
- Herramientas de feedback bidireccionales: Una retroalimentación clara por ambas partes es fundamental para crear un buen ambiente laboral. Debes tener espacios, herramientas y momentos específicos para que los empleados puedan darte feedback y viceversa, ya sea durante una reunión, a través de correo electrónico o a título individual al finalizar la semana.
- Generación de ideas: Las sesiones de brainstorming o hackatons son fundamentales para impulsar la generación de ideas y asentar una modalidad de comunicación más horizontal y lejos de una posición de liderazgo autócrata. Impulsando métodos creativos en el seno de la empresa podrás mejorar de forma sustancial cada proyecto y lograr que los empleados se sientan más valorados, imprescindibles y libres de aportar su granito de arena.
- Toma de decisiones: Es fundamental que los componentes del equipo se involucren de forma activa en los procesos de toma de decisiones, en lugar de simplemente acatar órdenes o completar sus tareas con éxito. Instando al equipo a compartir su opinión sin ataduras, a llegar a un consenso o a votar por determinadas ideas democratizarás el poder de decisión y lograrás engordar el sentimiento de pertenencia grupal.
- Impulsar la diversidad: Frente a la brecha de género y etnia que por desgracia, sigue presente en la mayor parte de grandes corporaciones, -de forma especialmente acusada en las grandes compañías tecnológicas estadounidenses, tendentes a la injusta sobrerrepresentación profesional de los hombres de raza blanca y asiática- fomentar la diversidad en tu equipo es sinónimo de riqueza, diferenciación e innovación, flexibilidad, respeto y singularidad.
- Mecanismos de resolución de conflictos: Los conflictos en el ámbito laboral -especialmente los disfuncionales- pueden ocasionar pérdidas importantes de productividad, una baja moral de los empleados y un clima permanentemente tóxico. Por ello, aprender a gestionarlos es fundamental para guiar a tu plantilla hacia el éxito. Puedes recurrir a la negociación – salida pacífica mediante la argumentación y la cooperación entre las partes-, al arbitraje o a la mediación.
- Celebración del éxito grupal: Al igual que un equipo comprometido debe unirse ante el fracaso, convocar reuniones efectivas para sortear obstáculos y reparar problemas y aportar feedback negativo cuando es necesario, la motivación también pasa por celebrar el éxito, tanto con palabras de gratitud por parte de los superiores como a través de diferentes recompensas e incentivos, que no se deben ceñir exclusivamente al sueldo, sino también centrarse en el aumento de responsabilidad, descuentos y cupones, flexibilidad horaria u oportunidades para sacar adelante proyectos personales.
Para llevar a cabo todas estas estrategias, es fundamental que sepas detectar actitudes y comportamientos nocivos: desde la culpabilización y las tendencias individualistas o exageradamente competitivas a la falta de confianza y diálogo.
Tomar decisiones grupales y saber llegar a acuerdos, tener capacidad para tener reuniones productivas, impulsar la creatividad y la innovación o promover la escucha activa son claves para alcanzar el éxito en tu empresa.
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