Llegar a este fin es complicado y no depende en gran parte de nosotros, sino de factores externos que difícilmente podemos controlar. Solo siendo conscientes de que no todo se regala y que el esfuerzo y el trabajo deben ser constantes, sabremos afrontar los varapalos y reponernos con fuerzas para seguir adelante.
Para ello, te ofrecemos 7 técnicas que deberás asimilar e introducirlas en tu día a día para terminar en lo más alto, centradas fundamentalmente en tres pilares: la personalidad, la comunicación y la profesionalidad.
Estos tres elementos son muy importantes en la construcción social de la persona, ya que forman parte del ecosistema humano y no dejan de ser herramientas que, si se potencian, mejorarán tus relaciones sociales y te ayudarán a obtener notoriedad, lo que comúnmente conocemos como fama.
No hay que confundir esta fama con la que ostentan las celebridades. Si bien es cierto que algunas se lo han ganado a base de esfuerzo y constancia, otras han tenido la fortuna de heredar este rédito social con la ley del mínimo esfuerzo.
Aquí nos vamos a centrar en una popularidad que tiene que ver más con la eficiencia, la capacidad para hacer bien las cosas y desencadenar un reconocimiento merecido, ya sea en el trabajo, en la familia o con los amigos.
Aclarado esto, vamos a desarrollar cada uno de los pilares para entender en profundidad su significado.
¿Qué es la personalidad y cómo se cultiva?
La personas es lo que te define, un conjunto de rasgos y cualidades que marca tu manera de ser y te hacen alguien único.
Muchas veces nos centramos en parecernos a ídolos y gente que admiramos sin pararnos a pensar que escondemos particularidades que, sabiendo explotar, nos pueden convertir en alguien de valor.
Sólo tiene que pararte a pensar y hacer un repaso de ti mismo. ¿En qué destaco o soy bueno? ¿Qué puedo aportar a los demás y al mundo?
Seguro que tienes respuestas de sobra para estas cuestiones, sólo debes identificar tus puntos fuertes y sacarles el máximo partido.
La comunicación como base para fortalecer las relaciones
La comunicación es sin duda alguna una pata muy importante. Las personas introvertidas y tímidas no suelen triunfar en la vida porque coartan inconscientemente sus capacidades comunicativas.
¿Qué ocasiona esto? Que se impidan asímismas escalar en la pirámide social y afianzar sus lazos afectivo-comunicativos con el resto de las personas.
Sin embargo, saber expresarse bien, sintetizar las ideas fundamentales para dar un argumento razonado y poseer cierta elocuencia te ayudarán a conseguir muchos propósitos en tu vida diaria.
Incluso en una era como es la digital, donde muchas de las relaciones comunicacionales se trasladan al plano que abarcan las redes sociales, el intercambio de información y conversaciones es más necesario que nunca.
¿Por qué? Porque hay que adaptar el lenguaje a unos cánones totalmente diferentes y dotarnos de las herramientas adecuadas para una comunicación efectiva, ya seas una persona o una empresa.
En este sentido, hay agencias que se dedican a realizar un seguimiento personalizado con objeto de resaltar los puntos comunicativos en los que se flaquea de cara a mejorarlos y empujar a entidades y empresas a lo más alto en este sector, como se aconseja en el artículo sobre las ventajas de la comunicación de la agencia de comunicación Seis60.
Por tanto, una agencia de comunicación puede ser un excelente coach que te aporte los instrumentos necesarios para potenciar estos atributos.
Profesionalidad
La tercera y última pieza que no puede faltar en el puzzle del éxito.
Ser un profesional no es sencillo y exige mucho trabajo, tiempo y pasión. Cuando uno hace las cosas porque le gustan, no encuentra impedimentos y los resultados son siempre satisfactorios. Disfrutamos haciendo aquello que nos encanta.
La clave está en darle un enfoque atractivo a todo lo que llevamos a cabo. De hecho, habrá momentos en los que no nos apetezca hacer algo con lo que no simpatizamos, pero tendremos que armarnos de paciencia y marcarnos un objetivo que sea optimista y positivo para que la realización de esa tarea no sea aburrida o molesta.
Imagina por ejemplo, lo que conseguirás después, o añade un plan o propuesta posterior que te motive para llevar a emprender lo que te desagrada.
7 técnicas con las que podrás llegar lejos
Una vez que hemos desgranado éstas tres características que toda persona debería tener en cuenta, te enumeramos las siete técnicas con las que podrás llegar lejos. Unos consejos que tratarán de fortalecerestos tres pilares, que son al fin y al cabo, los cimientos que sostienen todo lo demás.
1. Resiliencia: capacidad para resolver problemas y adaptarse
Cometemos errores y se nos presentan dificultades. No obstante, la mayoría de las veces no tenemos el valor suficiente para afrontar esos problemas y optamos por huir, evitarlos o ignorarlos. Nada es peor que eso.
Acomodarse a todo y aferrarnos a la ley del mínimo esfuerzo no son soluciones. En ocasiones, enfrentarse a los contratiempos exige salir de nuestra zona de confort, por lo que siempre debes ver un error o problema como una señal para mejorar.
Se suele decir que de los errores se aprende y es bien cierto. Siempre quedará grabado en tu mente y difícilmente tropezarás con la misma piedra si tomas nota de lo que te ha aportado.
Esto hace que veas esos problemas como oportunidades, ahí reside la resiliencia. Cuando tienes una visión tan optimista de esto, aprenderá a sacarle partido.
No te estanques y arrastres los fallos. Como persona, evolucionas y tus éxitos y fracasos también lo hacen.
Por tanto, de nada sirve pensar horas en tus errores si estos no te van a afectar posteriormente. Céntrate en lo verdaderamente importante y extrae todo el beneficio de estas experiencias.
2. Averigua cuál es tu pasión y mantene motivado
Llegar a lo más alto será más fácil si lo que haces te resulta agradable y divertido. El esfuerzo es evidente, pero ese trabajo o empeño no debe convertirse en sufrimiento.
Primero, tienes que definir una serie de propósitos y objetivos realistas, siempre a corto plazo. Estar seguro de que lo vas a conseguir.
Segundo, no olvides definir con claridad aquello que deseas para así estar motivado. Ninguna persona que haya logrado el éxito ha manifestado que fuera sencillo.
Como en todo, hay vaivenes, altibajos y muchos baches antes de llegar a la cima. Es buena estrategia creérselo y automotivarse en estos casos, algo que conseguirás siendo optimista.
3. Descarta tus defectos y quédate con tus virtudes
Crítica y autocrítica son procesos que te pueden ayudar a mejorar como persona. Ambas pueden ser constructivas y servirte de guía.
Una vez que has identificado tus objetivos, orienta tus habilidades para alcanzarlos.
¿Eres resolutivo, se te da bien escribir, hablar, la informática…? Resalta tus dotes y otórgales el valor que se merecen. Puede que en tu vida social y en el trabajo sean necesarias. Debes dejar de perder el tiempo en lo que no te sale o no haces bien y reforzar cada uno de tus talentos.
En este punto, es esencial también la perseverancia. Nunca arrojes la toalla, pues lo mejor siempre está por llegar.
4. No te olvides de comunicar con transparencia y brevedad
Necesitamos la comunicación para lograr cosas en los diferentes planos. Es el sustente que alimenta nuestra relación con otros. Debes tener en cuenta que los problemas siempre aparecen cuando no existe comunicación entre los diferentes componentes.
La transparencia, la claridad y la brevedad marcan las pautas para la consecución de los fines tanto a nivel personal como empresarial
Potencias tus habilidades en este sentido te ayudará a ganar concreción, asertividad y persuasión para comunicar de manera efectiva los valores, objetivos o intenciones que pretendes.
Además, hablar cualquier cosa, incluidos los problemas, contribuye a mejorar y evita que los conflictos se enconen, siendo mucho más difícil solucionarlos con el paso del tiempo.
Gran parte de los problemas en las parejas, entre personas o en las empresas se debe a la falta de comunicación, ya que intentamos ocultar los problemas y no salimos a la palestra a pedir disculpas y rectificar cuando cometemos errores.
Se trata de una situación muy común en las compañías, que suelen errar a la hora de solucionar una crisis que, debido a una mala gestión, termina por mermar su prestigio tanto en la calle como en las redes sociales.
Seguir una adecuada estrategia comunicativa ayuda a no cometer estos errores y extraer lo mejor de cada uno de ellos.
5. Imagina, controla tu confianza y ponle fuerza de voluntad
Piensa en positivo. Seguramente hayas leído el libro que lleva por título El Secreto de Rhonda Byrne. Se trata de un superventas que sostiene que las cosas positivas pueden modificar los resultados, como si de una ley de la atracción se tratara.
Lógicamente, sólo pensar en positivo no hace que tengas una mejor salud ni te garantiza que nunca caigas enfermo, pero es un comodín que ayuda a hacer las cosas con pasión y energías.
Si te visualizas triunfando o adquiriendo lo que te propones, te servirá para seguir adelante y hacer las cosas con motivación suficiente. Solo así le pondrás ganas.
Asimismo, no debes abandonar la confianza en ti mismo, ya que te servirá para trabajar mejor, sin olvidarlos consejos y comentarios de todas aquellas personas que pueden aportar otra perspectiva a lo que haces, pues no son pocas las veces en las que no nos damos cuenta de si estamos haciendo lo correcto.
La fuerza de voluntad es un factor muy a tener en cuenta. Este es un ejercicio que no todos son capaces de realizar, pero funciona. Sin fuerza de voluntad corremos el riesgo de abandonar nuestro fines en cuanto nos topemos con alguna dificultad.
Tienes que saber que el éxito que pretendes conlleva obstácylos, ya que no tendría mérito lograr cualquier cosa con facilidad. Todo aquel que ha alcanzado la fama en la vida es porque se ha caído varias veces y se ha vuelto a levantar para continuar con sus sueños. No ha cesado en su empeño.
6. Rodéate de gente de valor y sincera
No olvides a los tuyos. Entre tus apoyos más cercanos seguro que hay alguien con algún sabio consejo o palabras de ánimo que te ayudarán a caminar de frente.
No es fácil encontrar a esas personas, pero son aliados fundamentales. Hay algunas que sabrán sacar tu lado bueno. Por tanto, huye siempre de la gente tóxica que solo busca hacerte mal y saca lo peor de ti.
Esto supone un ejercicio de análisis para poder valorar y hacer una criba de todas aquellas malas influencias. Por tanto, conócete a ti mismo y pregúntate de cuántas y qué tipo de prsonas quieres rodearte. Si te alineas entorno a gente exitosa, trabajadora y positiva, te verás contagiado por su personalidad.
Y es que las actitudes y estados de ánimo se transmiten. Estamos constantemente influidos por las opiniones ajenas, que afectan a nuestro comportamiento, y solemos hacer más caso a las que son negativas que a las que son positivas.
Tu objetivo es no sentirte mal nunca por lo que puedan pensar o decir de ti, por eso es conveniente buscar amigos o compañeros que destaquen tus valores.
7. Más que ser tu mismo, ármate de sinceridad
Hay estudios que aseguran que decir “sé tu mismo” es un pésimo consejo.
Todos tenemos en esta vida sentimientos, emociones y secretos que, por cuestiones sociales, vergüenza o por no ofender a las personas, tendemos a ocultar.
Ser uno mismo puede traer problemas, pues implica muchas veces decir lo que piensas. A tal respecto, es conveniente hacer un ejercicio de medición y, sin llegar a engañar a nadie, expresar lo que uno siente o lo que le molesta de otros para contribuir a repararlo.
Una de las claves del éxito está en ser sincero de manera comedida, sin llegar a herir los sentimientos de aquellas personas que nos rodean y tanto nos ayudan en esta vida.
Las mentiras, en cambio, siempre se desmotan y terminan por empañar tu reputación.
Estos son los consejos más importantes que deben acompañarte en tu vida cotidiana, ya sea en la familia, el trabajo o con los amigos. Debes trabajarlos poco a poco, ya que no se potencian de la noche a la mañana.
Alcanzar el éxito y la fama significa un gran esfuerzo, pero conociendo tus capacidades y limitaciones, así como con la ayuda de estas técnicas, sabrás cómo recorrer el mejor camino para la consecución de tus fines.
¡Tu meta está más cerca de lo que crees!
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