Mito 1: Para ser creativo hay que pensar con el lado derecho del cerebro
El lado izquierdo del cerebro es aquel que en el que la lógica y el análisis son los “amos”. En cambio, el lado derecho del cerebro está dominado por la creatividad y la imaginación. ¿La conclusión? Que para ser creativo, hay que utilizar el lado derecho. ¿El problema? Que esta deducción es no sólo tremendamente simplista sino también falsa. Asegurar que la creatividad reside exclusivamente en el hemisferio derecho del cerebro es una auténtica falacia. La creatividad halla en realidad cobijo en cualquier recoveco del cerebro, ya sea de su parte derecha o de su parte izquierda. Y lo más importante, no es un don única y exclusivamente al alcance de unas pocas personas. Todos somos potencialmente creativos. La creatividad es un músculo que hay que ejercitar.
El lado izquierdo del cerebro es aquel que en el que la lógica y el análisis son los “amos”. En cambio, el lado derecho del cerebro está dominado por la creatividad y la imaginación. ¿La conclusión? Que para ser creativo, hay que utilizar el lado derecho. ¿El problema? Que esta deducción es no sólo tremendamente simplista sino también falsa. Asegurar que la creatividad reside exclusivamente en el hemisferio derecho del cerebro es una auténtica falacia. La creatividad halla en realidad cobijo en cualquier recoveco del cerebro, ya sea de su parte derecha o de su parte izquierda. Y lo más importante, no es un don única y exclusivamente al alcance de unas pocas personas. Todos somos potencialmente creativos. La creatividad es un músculo que hay que ejercitar.
Mito 2: Hay que esperar a tener un momento “¡Eureka!”
El mito de las súbitas epifanías creativas es tremendamente seductor porque nos hace creer que las ideas son en realidad hijas de repentinas ráfagas de genio. Sin embargo, esas ráfagas de genio no vienen de la nada. Sus raíces están en la perseverancia y en el trabajo. Si de repente tenemos un momento “¡Eureka!”, no es porque seamos genios con una capacidad creativa sobrenatural sino porque llevamos tiempo trabajando en ese momento “¡Eureka!”.
El mito de las súbitas epifanías creativas es tremendamente seductor porque nos hace creer que las ideas son en realidad hijas de repentinas ráfagas de genio. Sin embargo, esas ráfagas de genio no vienen de la nada. Sus raíces están en la perseverancia y en el trabajo. Si de repente tenemos un momento “¡Eureka!”, no es porque seamos genios con una capacidad creativa sobrenatural sino porque llevamos tiempo trabajando en ese momento “¡Eureka!”.
Mito 3: Las personas creativas son excéntricas y solitarias
El mito que tilda a las personas creativas de excéntricas y solitarias es en realidad un estereotipo y como tal es falso. La creatividad es en realidad un trabajo en equipo. Thomas Edison fue un prolífico inventor porque tenía un magnífico equipo científico detrás. Y tampoco Miguel Ángel pintó solo la Capilla Sixtina. Un grupo de talentosos artistas trabajaron con él para hacer posible los geniales frescos que hoy decoran esa capilla. Es cierto que veces prospera en solitario, pero la creatividad nace fundamentalmente del trabajo en grupo.
El mito que tilda a las personas creativas de excéntricas y solitarias es en realidad un estereotipo y como tal es falso. La creatividad es en realidad un trabajo en equipo. Thomas Edison fue un prolífico inventor porque tenía un magnífico equipo científico detrás. Y tampoco Miguel Ángel pintó solo la Capilla Sixtina. Un grupo de talentosos artistas trabajaron con él para hacer posible los geniales frescos que hoy decoran esa capilla. Es cierto que veces prospera en solitario, pero la creatividad nace fundamentalmente del trabajo en grupo.
Mito 4: La creatividad necesita de incentivos externos
Los incentivos externos no son en realidad acicate para la creatividad. Diversos estudios científicos han demostrado que la creatividad fluye más libremente cuando no hay incentivos económicos de por medio y su origen están en el “amor al arte” en el más estricto sentido de la palabra. La creatividad resulta también más fértil cuando sus autores no crean sus obras con el ánimo de que alguien las juzgue después.
Los incentivos externos no son en realidad acicate para la creatividad. Diversos estudios científicos han demostrado que la creatividad fluye más libremente cuando no hay incentivos económicos de por medio y su origen están en el “amor al arte” en el más estricto sentido de la palabra. La creatividad resulta también más fértil cuando sus autores no crean sus obras con el ánimo de que alguien las juzgue después.
Mito 5: El “brainstroming” es la técnica más eficaz para hacer brotar la creatividad de los grupos
El “brainstorming” es una técnica creativa muy popular, en particular entre las grandes empresas. Aun así, su eficacia no hace honor a su tremenda popularidad. Para ser verdaderamente efectivas, las sesiones de “brainstorming” deben estar precedidas de una primera fase de trabajo en solitario. En esa primera fase se alumbran ideas individuales que son polinizadas después por las ideas de otras personas en la segunda fase, que debería ser siempre la sesión de “brainstorming”.
El “brainstorming” es una técnica creativa muy popular, en particular entre las grandes empresas. Aun así, su eficacia no hace honor a su tremenda popularidad. Para ser verdaderamente efectivas, las sesiones de “brainstorming” deben estar precedidas de una primera fase de trabajo en solitario. En esa primera fase se alumbran ideas individuales que son polinizadas después por las ideas de otras personas en la segunda fase, que debería ser siempre la sesión de “brainstorming”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario