A través de las palabras los hombres transmitimos a los demás nuestra forma de ver la realidad, nuestros pensamientos y nuestras experiencias. Pero nuestro mundo interior es tan complejo y la realidad tan extensa, que sólo podemos transmitir a través del lenguaje, una pequeña y superficial parte de este vasto universo.
Para ello resumimos y generalizamos y no siempre se utilizan las palabras más adecuadas para comunicar lo que realmente queremos decir. A veces no concretamos, hacemos hincapié en aspectos no relevantes e incluso, con demasiada frecuencia, el receptor recibe un mensaje equívoco o contrario al mensaje que, inicialmente, quería transmitir el emisor.
Para tener conversaciones productivas, que nos acerquen a nuestros propósitos comunicativos es preciso cuidar el lenguaje.
Las palabras encuadran la experiencia
Las palabras no solo son una representación de nuestra experiencia sino que también la "encuadran".
Con frecuencia utilizamos términos limitadores y encuadres negativos. Mediante nuestra forma de expresarnos resaltamos a un primer plano aspectos de nuestras vivencias o percepciones y dejamos en un segundo plano otros aspectos. No siempre acertamos en resaltar lo que más interesa y en dejar imperceptible particularidades no relevantes o contrarias a nuestros intereses.
Pero, y, aunque
Estas palabras conectivas tienen el poder de enfocar la atención en una parte de la frase en detrimento de la otra.
Si alquien nos dice:
"Hoy las ventas han sido buenas, pero mañana venderemos poco".
Este enfoque nos lleva a centrarnos en la preocupación por el bajo nivel de ventas previsto para mañana, en detrimento del éxito de las ventas de hoy.
Mientras que si alguien nos dice:
"Hoy las ventas han sido buenas y mañana venderemos poco".
El resultado es mucho más neutro
Si la misma frase se conecta mediante el aunque:
"Hoy las ventas han sido buenas aunque mañana venderemos poco".
El resultado es que se centra la atención más en las ventas de hoy que en el poco éxito de mañana.
Esta clase de encuadre verbal ocurre en todos los casos, sea cual sea el contenido que se desee expresar.
Veamos otro ejemplo:
"Hoy hace sol pero mañana lloverá".
"Hoy hace sol y mañana lloverá".
"Hoy hace sol aunque mañana lloverá"
Estos marcos verbales influyen en la forma en que interpretamos afirmaciones y situaciones concretas y en consecuencia como respondemos a ellas.
"Lograrás tu objetivo si trabajas duro".
Se trata de una afirmación muy motivadora y potenciadora que conecta dos partes relevantes de la experiencia como causa y efecto. Lograr tu objetivo es motivador y eso de trabajar duro ya no lo es tanto. Sin embargo dispuestos en este orden relaciona en primer lugar tu objetivo apetecible con los recursos que vas a necesitar para lograrlo.
"Si trabajas duro, lograrás tu objetivo"
Aunque las palabras utilizadas son las mismas, sin duda el impacto motivador queda disminuido. El resultado podría entenderse más como un intento de que alguien en primer lugar trabaje duro y que si lo hace y lo hace lo suficiente podría llegar a alcanzar su objetivo.
Esta sutil diferencia podría hacer que el mensaje sea recibido y entendido de manera distinta.
Hay personas que minimizan constantemente el lado positivo de las cosas utilizando el "pero"
Reencuadrar con aunque:
Se trata de sustituir el "pero" por el "aunque" en aquellas frases en que el "pero"minusvalore algún aspecto positivo de la frase y no sea éste nuestro propósito:
"Este vestido es muy bonito pero tiene una mancha".
Dicho así, el vestido queda depreciado por esta imperfección.
"Este vestido es muy bonito aunque tiene una mancha".
Formulado de esta manera el vestido sigue siendo bonito a pesar de la imperfección.
METAFORAS
Las metáforas tienen la capacidad de crear imágenes y de facilitar el "hacernos ver" aspectos poco visibles o poco conocidos de la realidad. Los símiles y las metáforas se han utilizado desde hace siglos para transferir conocimiento. Son sin duda la herramienta más eficaz, desde el punto de vista lingüístico, para producir un impacto emocional cuando nos comunicamos con los demás y con nosotros mismos.
Sin embargo, hay personas que utilizan mucho más las metáforas que intensifican las emociones negativas que las positivas. Al pronunciar estas metáforas, inmediatamente se convierten en imágenes nítidas en nuestra mente que impactan negativamente en nuestro estado de ánimo.
Me ha dejado tirado como un perro
Ha sido un puñalada trapera
Del árbol caído todos hacen leña
A perro sarnoso todo son pulgas
......
Las metáforas positivas impactan como "un bálsamo" en nuestro bienestar.
Una bocanada de aire fresco
Fue como tocar el cielo con las manos
Es un sol
A mal tiempo buena cara
A mal tiempo buena cara
......
Aunque todas las palabras son necesarias y nos pueden ser útiles en algún contexto, no olvidemos su "lado oculto".
Que tengáis un buen día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario