Para las marcas apostar por las Instagram Stories no es una opción, es una obligación de cuyas afiladas y convincentes garras es imposible escapar. Y para exprimir todo su jugo a este formato las marcas harían bien en fijar su mirada en las apetitosas ideas que propone a continuación Content Marketing Institute:
1. Utilizar las historias destacadas para presentar la marca a potenciales “followers”
Con la adición de los “highlights” o las historias destacadas a Instagram, la sección dedicada a la “bio” no es el único espacio donde las marcas tienen la oportunidad de presentarse a sus potenciales seguidores.
Apoyándose en los “highlights” las empresas pueden generar breves tráilers que brinden al usuario información (clara y sucinta) sobre sus productos y servicios.
2. Echar mano de los “takeovers”
Los denominados “takeovers” (en los que los influencers toman temporalmente las riendas de los perfiles de las marcas en Instagram) son una tendencia de rabiosa actualidad en la famosa filial de Facebook.
Y lo son porque no fuerzan a los “followers” a seguir la marca con la que colaboran. Quienes contemplan las “Stories” emanadas de un “takeover” lo hacen por pura curiosidad (y para observar los resultados de tan singular “secuestro”).
En los “takeovers” el factor promocional es mucho más sutil (y por ende también mucho más eficaz) que en las tradicionales colaboraciones entre marcas e influencers.
3. Apostar por los “polls” a fin de radiografiar a la audiencia
Más allá de ser una fantástica herramienta para promover el engagement por parte de los usuarios, los “polls” son un también un fenomenal (y estratégico) instrumento para conocer mejor a la audiencia y poner en sus manos contenido de calidad (y adaptado a los intereses y necesidades de los “followers”).
Además, cuando las marcas se enfrentan a los temidos bloqueos creativos en Instagram, la audiencia (convenientemente sondeada a través de los “polls”) puede convertirse en una estupenda fuente de inspiración.
4. Crear GIFs, fuentes tipográficas y “stickers” de cosecha propia
El famoso emprendedor y gurú el marketing Gary Vaynerchuk deleita a sus seguidores con “Stories” pertrechadas de GIFs propios que nadie tiene y que, por su carácter exclusivo, llaman inevitablemente la atención del espectador.
Además de alumbrar sus propios GIFs (como tan bien hace el bueno de Vaynerchuk), las marcas harían bien en colgarse del brazo de apps como Design Kit de A Color Story para crear también sus propias fuentes tipográficas y sus propios “stickers”.
5. Mencionar a marcas rivales
Tomarse la molestia de mencionar a otra marca (o animar a los “followers” a seguir una cuenta distinta a la propia) puede parecer a priori un auténtico suicidio, pero lo cierto es que es una sensacional manera de construir relaciones y generar contenidos para las Instagram Stories.
6. Las secuencias de “mini vídeos” (convenientemente troceados)
En las “Stories” están muy de moda las secuencias de vídeos muy breves que pedacito a pedacito dan forma a un vídeo más largo que tendría, de otro modo, vetada su publicación en este formato debido a la restricción de 15 segundos a la que están sujetas la historias en Instagram.
Este tipo de secuencias pueden crearse con apps como Storeo, que divide vídeos largos en pequeños fragmentos logrando que las transiciones sean asombrosas suaves y fluidas.
7. Las plantillas de carácter único
Las cuestionarios convenientemente volcados en plantillas (de carácter exclusivo) son una estupenda manera de destacar entre la multitud, de generar engagement y agasajar al usuario con contenidos divertidos y “cool”.
Vía: Marketing Directo
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