Hay algunas características en el trabajo y en la vida que simplemente no se pueden enseñar. Se forman desde dentro y con el tiempo, se vuelven parte de lo que somos. Una de esas características es el espíritu emprendedor.
El espíritu emprendedor se desarrolla en las personas que demuestran una verdadera pasión por construir algo grande de la nada y están dispuestas a esforzarse hasta el límite para lograr grandes objetivos. Es, por tanto, una cualidad que puede ser aprovechada por todo el mundo, porque emprender es mucho más que comenzar un negocio propio. Emprender, el espíritu emprendedor, tiene que ver con cómo enfocas tu vida, tus estudios, tu carrera, tus relaciones.
Cuanto antes des el primer paso antes llegarás a la meta
Uno de los motivos que más nos frenan a la hora de emprender es el miedo, muchas veces enmascarado en forma de duda e incertidumbre. El otro es pensar demasiado. Lo queremos tener todo pensado, todo preparado, todo previsto. Y en lo que negociamos con ese miedo el tiempo pasa. En ese afán de pensar y preparar, el tiempo vuela. Y cuando te das cuenta y echas la vista atrás, es cuando te arrepientes de no haber empezado antes.
Como dijo Simon Sinek, “Sueña en grande. Empieza pequeño. Pero, sobre todo, comienza”.
Paso a paso, así es como se avanza. Da igual la magnitud del proyecto, lo importante que después de haber hecho un ejercicio de honestidad contigo mismo sobre si tienes los medios para lograrlo, seas consecuente. Todo empieza de la misma manera, y avanza de la misma forma. Si no das ese primer paso, difícilmente podrás observar un avance que te refuerce. Da igual que tengas grandes ideas o maravillosos propósitos. Si no te mueves, nunca alcanzarás lo que buscas.
“Si no persigues lo que quieres, nunca lo tendrás. Si no preguntas, la respuesta será siempre no. Y si no das el primer paso, siempre estarás en el mismo lugar”.–Nora Roberts-
Déjate atraer por tus sueños
Los sueños, los verdaderos, generan ilusión. Frente a esa ilusión, también aparece el miedo. Un miedo al que hay que mirar a los ojos, escuchar, pero no seguir. Piensa que perseguir un sueño implica renunciar a otros muchos. Siempre hay pérdidas. Lo importante es que se trate de pérdidas que podamos asumir. Lo importante es que el sueño nos nutra de felicidad, pero no nos ciegue. Como a los enamorados, el amor.
Por otro lado, cambiar el lenguaje, el punto de vista, te ayudará a darle impulso a tu espíritu emprendedor. Si lo ves como una meta, podrás imaginarte alcanzándola. Puede que eso te asuste (o no). Si es así, vuelve a la esencia, a la ilusión, al sueño. Los sueños te atraen, te absorben, te llaman. Es mucho más fácil alcanzarlos si dejas que su magia obre a tu favor.Los problemas son oportunidades para crecer y hacerte más fuerte
El camino a los sueños no es necesariamente fácil. Habrá momentos que te hagan dudar, momentos en los que te plantearás cambiar el rumbo. Pero esos impedimentos son grandes oportunidades para crecer, para hacer más fuerte, más sabio.
Agradece las dificultades que te muestra el camino, pues gracias a ellas tienes la oportunidad de sacar la mejor versión de ti mismo. Y si la cosa se pone difícil, recuerda por qué haces lo que haces. Tienes un propósito, un motivo que te hace levantarte por las mañanas, una razón que justifica tu esfuerzo.
-Napoleon Hill-“El roble más fuerte del bosque no es el que está protegido de la tormenta y escondido del sol. Es el que está al aire libre donde se ve obligado a luchar por su existencia contra el viento, las lluvias y el sol abrasador”.
Crea tus propias oportunidades
No te quedes mirando, esperando que surja “la oportunidad” para empezar a hacer eso que quieres. Ese momento que esperas difícilmente aparecerá si no te pones manos a la obra para diseñarlo. Porque sí, mucho sueños empiezan a cumplirse creado facilitadores. Por ejemplo, si te gustaría vivir una temporada en el extranjero, lo mejor que puedes hacer es elegir uno y estudiar su cultura, especialmente su idioma.
La historia está llena de ejemplos de personas que crearon el escenario que necesitaban para cumplir sus sueños. De personas que construyeron su propia oportunidad, que se anticiparon.
-Howard Ruff-“No llovía cuando Noé construyó el arca”.
Un artículo escrito por Eva María Rodriguez
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