martes, 27 de marzo de 2018

7 cosas que debes hacer cuando estás triste y deprimido

Hay épocas en las que la felicidad se ve opacada por la tristeza que nos causan ciertos sucesos o cosas en la vida.
Seguramente, en algún momento de tu vida has llorado y sentido mucho dolor más seguido de lo que te gustaría, especialmente cuando esa tristeza te la está causando algún problema por el que estés pasando.
Es imposible no estar triste al menos una vez en tú vida, pero la tristeza tiene su tiempo y es momento de que deje de ser tu emoción principal cada minuto.
Hace varios años, mi mamá tuvo un accidente automovilístico, de esos donde los médicos y todo el equipo de emergencias te dicen al llegar que un poco más y posiblemente hubiese muerto allí.

Ese fue el peor día de mi vida, y como te imaginarás, la gran tristeza que sentí y las lágrimas que derramé fueron muchas porque creía que iba a perder a una de las personas más importantes para mí.
Pero es normal sentirse triste en ese tipo de situaciones, porque son momentos cruciales de tu vida en donde hay algo de verdad importante que está en juego.
Así como en situaciones o tragedias que no le deseo ni a ti ni a nadie que viva a lo largo de sus años, muchas veces también puedes sentirte triste por cosas más triviales del día a día.
Por ejemplo, cada vez que repruebas o no te va muy bien en un examen.
Que no logras llegar a un evento al que tanto querías asistir.
Cuando no puedes hablar con la persona de la que estás enamorado o enamorada…
Aunque es común sentir algo de tristeza cuando algo que no sale como planeas o simplemente no se da, debes comenzar a desplazar tu tristeza y sustituirla por un gran sentimiento como lo es estar feliz.
No es simple, pero con el paso del tiempo he podido cambiar ese dolor, tristeza y decepción que se adueña de mí cuando algo malo sucede, y he podido mejorar mis días y sonreír cada vez más.
Para que dejes de sumergirte en esa lluvia constante de pensamientos negativos que tienes internamente, aquí quiero enseñarte qué hacer cuando estás triste.
Estos son consejos que a mí me han ayudado mucho en mis momentos más oscuros, y que a ti también te servirán para devolverte la alegría que tanto deseas a tu vida.

¿Qué hacer para combatir la tristeza?

Lo primero que debes hacer para combatir la tristezaes comenzar a sonreír más. No hay nada como una buena risa para alejar los malos pensamientos y darle más color a tu vida.
Científicamente, al reír liberas la sustancia conocida como endorfina que te ayuda a tener una sensación de bienestar lo que se resume en ser más feliz y sin tantas preocupaciones.
Erradicar la tristeza de tu vida como dije anteriormente en otras palabras, es imposible.
Si te propones dejar de estar triste, es prácticamente como si te propusieras dejar de sentir algo. Es un solo sentimiento pero que a fin de cuentas, nos hace humanos a todos.
Sentirte triste no está mal, a fin de cuentas te recuerda que en ocasiones puedes darte el lujo de ser un poco débil y a su vez, la oportunidad de levantarte más fuerte la próxima vez.
El problema surge cuando decides ahogarte en la tristeza.
Así que además de sonreír, para combatirla, también debes cambiar algunos aspectos de tu vida, como tu alimentación. Apuesto que no sabías que hay ciertas hierbas que su aroma te ayudan a relajar tus sentidos y el sistema nervioso.
Posiblemente hayas agregado varias de ellas en tus comidas favoritas o tomado un té mientras buscabas otro efecto por parte de ellas.
Por ejemplo, me encanta utilizar la albahaca para cocinar pasta o alguna salsa. Sin embargo, su aroma te ayuda a relajarte y por experiencia propia, sé que es excelente en ello.
Cuando estás triste aunque estés deprimido, también hay cierto grado de alteración. Así que al relajarte estarás contribuyendo a disminuirlos.
Por otro lado, el sándalo, romero y plantas como el ciprés y abeto, así como olores cítricos, tienen la misma influencia en tu sistema nervioso.
Uno de los errores muy comunes que no debes cometer al estar triste, es reflejarlo en tu vestimenta y prendas que utilizas.
Me considero una persona alegre y afectuosa, que a pesar de lo que ha ocurrido a lo largo de mi vida, intento no sentirme triste la mayor parte del tiempo y tener siempre una sonrisa.
Pero cuando me siento triste, suelo expresarlo bastante en la ropa que escojo para ese día en específico. Me encanta el negro, pero cuando estaba triste no había ninguna parte de mi cuerpo que no le faltara ese color.
Aunque puede sonar un poco absurdo, con el tiempo me di cuenta que al estar vestida de esa forma mientras me encontraba triste, me hacía sentir como si estuviera absorbiendo aún más energía negativa y tristeza en el proceso.
Así que intenta utilizar colores un poco más alegres. Probablemente no un rojo o amarillo, pero evita tantos colores oscuros para que puedas combatir tu tristeza.
Para lidiar con la tristeza ten siempre en mente 3 objetivos además de sonreír: concéntrate en las cosas buenas, sé positivo todo el tiempo y libera tu mente.
Una actitud negativa no te hará feliz y sólo te traerá más pesar.
Despeja tu mente de todo lo que te preocupa, te hace sentir decaído y sustituye cada uno de esos pensamientos por uno alegre, que te haga sentir que más allá de esa oscuridad y lágrimas que empañan tus ojos, hay un sol que está más brillante que nunca.


Qué hacer cuando te sientes solo

Debes investigar y aceptar los motivos por los cuales te sientes solo, pero en especial, comenzar a ponerle un alto y cambiar factores como tus amigos, relaciones cercanas y un poco a ti mismo.
En algún momento, la soledad debió ser tu mejor compañía o tu peor enemiga, pero lo cierto es que es imposible que no te atrape en sus redes al menos una vez en tu vida.
El sentirse solo, trae consigo un mar de emociones y repercusiones que afecta tu vida en todos los aspectos posibles.
Algunos disfrutamos la soledad y aunque puede que hayas escuchado a alguien decir que prefiere estar solo que acompañado, está comprobado que todos tenemos cierto miedo a estar solos.
Si me lo preguntas, yo dividiría la soledad en dos partes, por elección y sin elección.
Actualmente vivo con mi hermano mayor y aunque vengo de una casa donde éramos más de 8 personas, a veces me encuentro un poco odiosa y quiero estar sola.
Por ejemplo, cuando leo algún libro o intento escribir. Esta sería para mí, la soledad por elección ya que quiero mi tiempo a solas, porque lo escogí no porque es algo inevitable.
Si me voy hacia la soledad sin elección, es porque ese sentimiento de soledad es inevitable, no escoges estar solo, sólo te encuentras atrapado en ella sin previo aviso.
Esta última, es por la que la mayoría de las personas pasan diariamente. La soledad te lleva a sentirte triste.
Aunque muchas personas y posiblemente tú igual, lo relacionan con la falta de alguien a tu lado, lo cierto es que podrías estar rodeado de personas y aún así seguirás sintiéndote solo.
Más que una simple compañía, buscamos a alguien con quién contar, pasarla juntos pero sobre todo, que podamos hablar con ellos sobre nuestros sentimientos y reírnos cada vez que estemos juntos.
Así que la soledad no la definas como el no tener a nadie a tu lado, sino como no tener a alguien que valga la pena de acompañante.
Cuando estamos en preparatoria o en la etapa de nuestra adolescencia, es muy difícil encontrar a alguien e incluso más, a varias personas, que te hagan alejar el sentimiento de soledad que tienes constantemente.
Pero, ¿cuál es la razón por la que te sientes solo?
La razón principal de tu soledad son los factores externos, los que se encuentran en el ambiente y a tu alrededor que te hacen entrar en ese estado y que al dejarlos tomar las riendas, te hacen predilecto a estar solo el resto de tu vida.
Para poder dejar la soledad de lado y empezar a tomar las riendas de ese lado de tu vida, comienza por aceptar el problema, el cómo te sientes pero no creas que es algo permanente.
Todo tiene una solución, pero si te empeñas en hundirte en el río en lugar de trabajar en solucionarlo, te parecerá que es eterno.
Luego de ello, comienza en poner más esfuerzo en tener más unión y cercanía con las personas que realmente quieres mantener cerca en tu vida. Las que valen la pena.
Normalmente, incluimos a nuestra familia nada más, pero amigos de años e incluso, aquellos que conociste hace pocos días pero estás seguro en ese periodo de tiempo de que los quieres cerca, son los que realmente te ayudarán a salir de ella.
Ya que la soledad deriva en tristeza, una de los pasos que debes dar es enfocar toda tu atención en pensamientos positivos y dejar de pensar en que estás solo.
Además, antes de poder disfrutar de estar con alguien más y la verdadera compañía que estos te ofrecen, debes aprender a sentirte a gusto contigo mismo, a estar feliz estando solo de vez en cuando.
Puede ser algo irónico, pero el sentirnos solos es un estado mental y una creencia que muchas veces es errónea.
Puedes divertirte y sentirte lleno estando solo, cuando logres hacerlo, es cuando comenzarás realmente a disfrutar de la compañía de otros.
En otros aspectos, la soledad por elección y sin elección (como dije anteriormente que las denominaba según mi opinión) pueden verse juntas pero con un factor determinante.
A veces escoger estar solo, sentir la soledad pero no como un disfrute, sino como algo de lo que no te das cuenta en su momento.
El alejarte de personas o ser cerrado, son acciones que te llevan a estar solo.
Por eso, comienza a mezclarte con nuevos grupos, de cambiar esa personalidad que te arrastra cada día más a que la soledad se instale en tu vida y trabaja más en ti, en sentirte bien con quién eres y en saber disfrutar los minutos u horas que puedes dedicarte al estar solo.
Sal de la zona de confort que solo te mantiene retraído a nuevas formas de combatir la soledad.


Cómo alegrarte cuando estás deprimido

El mejor truco para alegrarte cuando estás deprimido es despejar tu mente de los pensamientos negativos que te guían a pensar una y otra vez en las razones de tu depresión, e iniciar tu camino para sentirte feliz.
La depresión no es algo que dura 5 o 10 minutos, puede pasar de durar horas o días, a toda tu vida si no te comprometes a salir de ella.
Estar deprimido no tiene edad. Cuando tenía 12 años, comencé a pasar por los momentos que hoy en día, sigo considerando los más difíciles de mi vida.
Era joven pero lo único que la edad en ese momento me impedía, era reconocer mi depresión y poder comenzar a trabajar en las razones del por qué estaba deprimida.
Si bien muchas razones se acumularon, como las discusiones con mis padres, varios errores de gravedad que cometí en el camino y el hecho de que mi hermano mayor se fuera a estudiar lejos, me sentía deprimida por problemas que diferían bastante de la situación en la que estaba.
Estuve así más tiempo del que debí permitir, alrededor de 3 años para ser más precisa, y lo cierto es que, cada día era más difícil siquiera salir de mi cama a hacer una actividad tan básica como cepillar mis dientes.
La sociedad suele juzgar a las personas deprimidas, muchas veces con la intención de herirlas, así como otras de simplemente juzgar o sin saber que sus comentarios y opiniones son mucho más hirientes de lo que creen y sólo empeoran la situación de personas como tú.
Cuando se está deprimido, cada día es una batalla, un nuevo reto y una enorme montaña que ves más imponente con el paso de los segundos.
Pero el problema, la meta principal que está delante de ti al abrir los ojos y que es más difícil con el tiempo de alcanzar, es sentirte alegre y sonreír nuevamente.
Por lo que cada mañana estoy segura que debes preguntarte, “¿cómo puedo alegrarme si estoy deprimido?“, “¿cómo puedo salir de este estado?”.
Encontrar motivos para reír estando deprimido, es incluso más difícil que encontrar una aguja en un pajar.
Hay varias cosas que puedes hacer, como escuchar música. Siempre es buena idea distraer tu mente con alguna tonada que te haga sentir con mucho más ánimo.
Evita las canciones melancólicas y que reflejen tu estado de ánimo, sólo lo empeoran con cada segundo de reproducción.
Si tienes una mascota, seguramente consigues sentirte reconfortado y logra sacarte una sonrisa cada vezque comienza a jugar contigo.
Si por otro lado no la tienes, deberías considerar tener ese perro que siempre has querido y que pueda ayudarte a salir de la depresión.
Buscar un mantra, enfocarte en lo que realmente importa y buscarle siempre el lado positivo o lo gracioso a cualquier comentario negativo de otras personas, es seguro que te alegrará cuando te encuentres deprimido.
La alegría y la felicidad son cosas que debes buscar con mucho fervor, alegrarte cuando estás en depresión depende del esfuerzo que le pongas.
Además de todo lo anterior, busca actividades que te hagan sentir en paz contigo mismo, que al hacerlas te hagan entrar en bienestar y eventualmente, una sonrisa aparecerá en tu rostro.
Personalmente, para poder alegrarme cuando estoy deprimida, me encanta compartir con otros o ir a comer mi helado favorito por mi cuenta.
Encontrar pequeños trozos de alegría en las cosas simples de la vida e intentar enfocarme en ellas.
Lo cierto es que la mejor solución para alegrarte cuando estás deprimido, es vivir de forma positiva y enfocarte en lo que realmente vale la pena y te hace reír.


7 consejos para ser feliz y recuperar tu alegría


1. Cambias tus hábitos

Más de una vez debiste haber escuchado que no hay nada como una buena siesta reparadora para poder sentirte mejor y es que, ¿quién no se siente increíble luego de haber dormido 8 horas o más?
A pesar de saberlo, seguramente eres alguien que le encanta dormirse tarde haciendo cualquier cosa en el computador o el celular, o simplemente salir con amigos.
Yo soy una amante de disfrutar las horas nocturnas, me encanta dormir tarde pero lógicamente, eso hacía que me levantara a horas no tan aptas.
Cada vez que hacía el mismo proceso, en la mañana cuando debía levantarme, solía sentirme no tan llena de energía y el agotamiento se notaba mucho más.
Por eso, a lo que quiero llegar con cambiar tus hábitos comenzando desde dormir mejor hasta lo que comes, es que aunque parezca que no, tiene mucho que ver si eres feliz o no.
La comida chatarra te causa malestar a cierto punto, ser muy sedentario es un mal hábito y luego está el tema de dormir poco o en horas no adecuadas.
Cambiar tus hábitos por unos mejores implica que tendrás más bienestar y te sentirás mucho mejor físicamente y al sentirte mejor de forma física, también lo hará tu mente.
Será mucho más simple ser feliz si comienzas por darle la salud y bienestar adecuado a tu cuerpo para salir en búsqueda de esa felicidad.

2. No tengas pensamientos profundos

A primera hora del día o cuando ya estás por ir a dormir, te llegan esos pensamientos profundos y existenciales donde prácticamente te preguntas “¿quién soy?” esperando una respuesta cósmica que describa todo tu ser.
Si lo primero que haces al despertar o ir a dormir es pensar en lo más profundo a lo que tu mente puede llegar, en ese momento, sólo estarás estresándote a ti mismo con preguntas que en sí, no necesitan una respuesta y mucho menos a esa hora.
Por eso, desplaza y olvida esas preguntas y concéntrate en las cosas básicas.
Inevitablemente hay veces que querrás pensar en algo serio y profundo de tu vida pero hacer de ello una costumbre cada vez que inicia un día te desvían de ser feliz.
Estas preguntan representan preocupación y te ponen a pensar en cosas innecesarias, por lo que enfocarte en ser y hacer lo que te hace feliz, se ve obstaculizado por estos pensamientos.
En lugar de profundizar, piensa y pregúntate a ti mismo cosas como, “¿qué almorzaré hoy?” “¿debería usar la camisa negra o blanca?”.
Comienza con las cosas básicas, nunca con las que requieren mucho más de ti para responder o encontrar la solución.
Una vez dejes de tener tantos pensamientos profundos cuando no debes, comenzarás a abrirte paso a la felicidad y a disfrutar más de las cosas simples, de no preocuparte y saltar por preguntas que normalmente sólo dificultarán tu día a día.

3. Actúa opuesto a cómo te sientes

Aunque puede parecer que te esté diciendo algo como “no seas tú mismo”, no tiene nada que ver con dejar de serlo.
Anteriormente cuando hablamos sobre la depresión, te dije que mantenerte negativo y expresar externamente cómo te sientes como en tu ropa, sólo empeora la situación en la que te encuentras.
Por eso, si quieres conseguir ser feliz no lleves esa mala aura por todos los lugares el resto de tu día.
Cuando actúas de forma alegre o todo lo opuesto a cómo te sientes, cambiándolo lógicamente por algo positivo, eventualmente el cuerpo y tu mente notan el cambio y comienzan a pasar por un proceso donde tú mismo empiezas a creer que estás feliz.
En mi caso, cuando estoy enojada, anteriormente solía tener una cara de pocos amigos el resto del día pero sobretodo, desquitaba mi ira con las demás personas.
Cuando comencé a notar dónde estaba fallando, decidí cambiar esa actitud y empezar a actuar de forma más controlada y opuesta a mis sentimientos.
No te digo que desprendas flores de ti con solo respirar, pero sí que separes un poco tus malos sentimientos como tristeza y enojo, de la forma en la que te expresas y muestras a otros.
Yo por mi parte, comencé a ser incluso aún más amable cuando me sentía enojada, ayudo a otros y con el paso de las horas, me siento mucho mejor y más relajada ya que, si no te cierras en el bucle de enfocarte en la tristeza, puedes comenzar a sentirte feliz.
Así que has este pequeño cambio y verás que te irá mucho mejor en tus días y serás mucho más feliz.

4. Vive el momento

La mayoría nos empeñamos en pensar en qué haremos el día siguiente y después de ese y después de ese nuevamente, así como vivimos pensando en las repercusiones del pasado.
Lo más probable es que olvides que no se puede cambiar el pasado y mucho menos controlar el futuro, lo que pasó ya ocurrió y lo que tenga que ocurrir pasará independientemente de lo que hagas.
Así que en lugar de causarte un estrés constante pensando en ambas cosas, disfruta más el día que estás viviendo en este momento y todo lo que puedes y tienes que hacer durante él.
Aunque es bueno pensar de vez en cuando en los compromisos que tienes en los próximos días, las obligaciones y deberes, planificar una salida o algún encuentro, créeme cuando te digo que las mejores cosas se dan en momentos espontáneos.
Igualmente, no es cuestión de dejarlo todo a la suerte del día a día, pero no enfoques tus esfuerzos en querer tener todo bien organizado y planificado.
No es dejarlo a la suerte, sino dejarlo fluir como debe.
Los mejores momentos que he tenido en mi vida han sido sin planificación alguna, sin pensar días o meses antes en que debía o quería hacerlo.
El mejor hasta ahora, ha sido un viaje que mientras caminaba junto a mi familia en un centro comercial, a alguien se le ocurrió la idea de ir a visitar a unos familiares que viven a 5 horas de donde nos encontrábamos.
Sin duda fue lo más espontáneo e increíble que pudo pasar ya que viví muy buenas cosas debido a eso.
No es necesario tener una planificación para pasarlo bien y ser feliz.

5. Haz algo diferente cada día

La rutina es una de los factores que va matando lentamente la felicidad que tienes.
Tener que hacer lo mismo diariamente, renunciar a otras actividades que te gustarían sólo por cumplir con tus días repetitivos, es de las razones principales por las que ser feliz se va alejando cada vez más de ti.
A veces o casi todo el tiempo, estás sumamente ocupado y enfocado en lo que debes hacer pero no en lo que quieres, que sin darte cuenta caes en la rutina de trabajo, estudios o simplemente quedarte en casa.
Cuando comencé la universidad hace un par de años, mi vida era sumamente rutinaria y en un punto comencé a sentirme decaída e infeliz.
Podría estar estudiando para lo que me gusta pero cuando no podía recrearme o era lo mismo diariamente, mi cuerpo y mente pedía a gritos nuevas actividades.
Me era imposible sonreír todo el tiempo cuando lo único que sentía era cansancio por otro día igual.
Así que me propuse a cambiar un poco mis horarios e intentar hacer algo distinto cada día y que además, me gustara y quisiera hacerlo.
Desde cosas básicas como ir a tomar un café, leer un libro nuevo, quedarme en casa jugando el nuevo videojuego de la semana o ver el capítulo nuevo de mi anime favorito. Hasta salir con amigos o ir a reuniones.
Comencé a darle un cambio por más pequeño que fuese a mis días y desde entonces, me siento mucho mejor conmigo e inevitablemente, feliz.
Así que quiero que intentes lo mismo, te sentirás mucho mejor al distraer tu mente y en lugar de quedarte en lo gris de la rutina, comienza por darle ese toque de color a tus días y verás que en nada de tiempo, tu vida será mucho más colorida.

6. Sé más sociable

La soledad lleva a la tristeza e incluso enojo, y aunque te comenté que es posible sentirse bien estando solo, simplemente para muchos el tener amigos o personas con quién compartir es parte de ser feliz.
Si piensas que quieres tener más amigos con quien salir, hablar sobre cualquier cosa y que te escuchen pero sobretodo, si crees que eso te traerá gran parte de tu felicidad, entonces comienza a buscarlos.
No puedes esperar todo el tiempo que las personas se acerquen a ti, si eres alguien que está interesado en crear nuevos lazos, sé el primero en acercarse.
Así que, comienza a trabajar en tus habilidades sociales.
Tampoco quiero decir con esto que te hagas amigo o cercano a toda persona que encuentras en el camino.
Para implementar este consejo ten siempre algo en mente: es mejor la calidad que la cantidad.
Por lo que de nada servirá que tengas miles de amigos pero no hay ninguno contigo cuando los necesitas, lo que te llevará a sentirte todo lo opuesto a feliz.
Personas que estén para ti como tú para ellos, que quieran compartir contigo, que sean un buen ejemplo pero que sobretodo, sean un reflejo de la felicidad y muestren su alegría siempre, son por las que debes apuntar en mantener a tu lado.
Yo no escogí que mi hermano fuera precisamente eso, mi hermano, pero sí escogí que sea uno de mis mejores amigos.
Lo mismo ocurre con mi familia más cercana.
No tengo muchos amigos, pero sé que mi familia estará para mí, así como un puñado de amigos que me hacen sentir feliz cada vez que estoy con ellos.

7. Quiérete tal cual eres

Todas las inseguridades y defectos que sientes y tienes, suelen consumirte y sacarte del camino a ser feliz.
Así como te enfocas demasiado en el pasado y futuro, le prestas demasiada atención a las cosas negativas de ti y lo que muchas veces consideras un defecto cuando ni siquiera lo es.
Nadie es perfecto y a la vez, lo somos. Porque tener imperfecciones nos hace perfectos y únicos a nuestra propia manera.
A lo que quiero llegar, es que desperdicias tiempo y pensamientos en donde podrías encontrar motivos para ser feliz y momentos que traerían mucha felicidad a tu vida.
El mejor consejo que podría darte, es que te quieras a ti mismo, ama cada parte que te hace ser tú para que una vez estés feliz contigo, puedas ser feliz con el resto de las cosas.
Ser feliz es un estado que depende de todo lo que te rodea pero en especial de quién eres tú como persona y cómo te sientes con tu apariencia, personalidad y aceptar tanto tus virtudes como defectos.
Cuando no te quieres como eres, buscarás miles de razones en el resto de las cosas por las que no te sientes cómodo con ellas.
Sentirte bien es un paso fundamental para abandonar la negatividad, sustituirla por positivismo y que de esta manera puedas llegar a ser feliz.
¿Qué consejos te han servido a ti para dejar de estar triste y recuperar tu alegría? Déjame un comentario aquí abajo y dime qué piensas.
Un artículo escrito por María NG Garcia y, recibido via Bitácora en la red

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