Cada mes de enero, al CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, le gusta hacer público su propósito para los meses siguientes. El de 2018 fue "arreglar Facebook" y ha sido claramente un enorme fracaso, dada la serie de escándalos de privacidad que han perseguido al gigante de las redes socialesen los últimos 12 meses. Otras compañías de tecnología de alto perfil, como Twitter y Google, también se han visto este año nuevamente criticadas.
Las represalias continuarán a lo largo de 2019 y podrían aumentar a menos que los gigantes de la tecnología decidan cumplir los siguientes propósitos:
1. Mejorar su trabajo de protección de datos
Nos referimos principalmente a Facebook, que parece incapaz de mantener la información de los usuarios lejos de las manos de quienes no deberían tenerla. A pesar del asunto de Cambridge Analytica, que se hizo público en marzo del año pasado y terminó con Zuckerberg sentado ante el Congreso de EE. UU. para explicar lo que había salido mal, Facebook continúa filtrando datos personales como un colador.
Pero no es la única empresa de Silicon Valley con ese problema: en octubre se conoció que la red social de Google, Google Plus, había expuesto los datos de medio millón de usuarios debido a un error de seguridad.
Si las grandes empresas tecnológicas todavía no lo han hecho, en 2019 deberían realizar una auditoría completa para garantizar que la información privada no pueda ser expuesta en sus propias aplicaciones, en las aplicaciones de terceros o en cualquier otro medio. En EE. UU., también deben apoyar los esfuerzos para crear un régimen nacional de privacidad de datos inspirado en el Reglamento General sobre Protección de Datos (RGDP) de la Unión Europea, que entró en vigor el año pasado y fija severas multas para los que las incumplan. Si los grupos de presión intentan diluir las nuevas regulaciones de EE. UU., será una clara señal de que las compañías no están decididas a cumplir este propósito en particular.
2. Luchar más duro contra el discurso del odio y las noticias falsas
El año pasado ofreció aún más pruebas de la forma en la que las redes sociales pueden ser manipuladas para provocar violencia en todo el mundo. Facebook admitió que había permitido publicaciones que incitaron a la violencia contra la población rohinyá en Myanmar, y su plataforma fue prohibida temporalmente en Sri Lanka debido a las preocupaciones sobre que estaba siendo utilizada para aumentar las tensiones allí. En EE. UU., Twitter dudó sobre si eliminar las cuentas del teórico de conspiración de extrema derecha Alex Jones y su polémica web InfoWars. Finalmente lo hizo.
Hubo algunas señales alentadoras de que las empresas tecnológicas finalmente
estaban comenzando a tomar medidas más audaces contra la información falsa. Este año confiarán en gran medida en mejores algoritmos para ayudarles a controlar el contenido, pero este enfoque tiene sus limitaciones inherentes. Y está a punto de enfrentarse a una prueba aún más dura con la llegada de vídeos y archivos de audio falsos generados por la inteligencia artificia (IA)l Estos deepfakes prometen dificultar aún más la decisión sobre la información en la que se puede confiar. Las empresas de las redes sociales deberán destinar importantes recursos y conocimientos para ayudar a abordar la amenaza deepfakes en el próximo año.
3. Hacer algo más para promover la diversidad de su fuerza laboral
Los trabajadores de Silicon Valley siguen siendo en su mayoría hombres y blancos o asiáticos. Las grandes empresas de tecnología como Twitter, Facebook y Google han prometido iniciativas a lo largo de varios años para impulsar la diversidad, y algunas de ellas desglosan regularmente las cifras de empleo por raza y género para ver el progreso.
Sin embargo, la tasa de cambio sigue siendo mínima para muchos, incluido el exejecutivo afroamericano de Facebook que recientemente hizo pública una circular que escribió acusando a la compañía de "fallar a sus empleados negros y usuarios negros". En respuesta, Facebook dijo que estaba comprometida a hacer todo lo posible para ser una empresa verdaderamente inclusiva. Los grupos de derechos civiles y los medios de comunicación lo estarán vigilando de cerca en 2019 junto con otras compañías de Silicon Valley para ver si cumplen con sus promesas de diversidad.
4. Pagar los impuestos que deben
Todas las compañías intentan minimizar la cantidad de dinero que entregan a las autoridades fiscales y las grandes empresas tecnológicas no son diferentes. Pero la indignación de la gente ha crecido a medida que sus ganancias se han disparado gracias a sus esfuerzos para evitar los impuestos a través de complejas redes de cuentas bancarias que abarcan todo el mundo. Países como Reino Unido y Francia ahora están presionando para lograr nuevos impuestos digitales para las compañías como Apple, Google y Facebook. Para evitar que las represalias sean también globales, los gigantes tecnológicas deberían comprometerse en 2019 a comenzar a revertir sus controvertidos acuerdos para evadir de impuestos.
5. Dejar de usar las empresas de relaciones públicas para desacreditar a los críticos
Este propósito debería ser más fácil de realizar después de las revelaciones del The New York Times a principios de este año sobre el uso que hace Facebook de una compañía llamada Definers Public Affairs. La empresa de relaciones públicas trató de desacreditar a algunos críticos de Facebook al insinuar que fueron financiados por grupos relacionados con el conocido inversor George Soros, que a menudo es objeto de ataques antisemitas. También estuvo detrás de la publicación de docenas de artículos que atacaban a Google y a Apple por prácticas comerciales deshonestas.
6. Contener sus instintos anticompetitivos
No hay nada que a Silicon Valley le guste más que el monopolio, y muchos gigantes tecnológicos han creado posiciones dominantes en sus mercados. Los monopolios no son necesariamente perjudiciales para los consumidores o para la economía en general, pero las grandes empresas de tecnología han abusado de su posición para aplastar injustamente a los posibles competidores. Este año, las autoridades antimonopolio de la Unión Europea impusieron a Google una multa de 4.300 millones de euros por presunto comportamiento anticompetitivo, una decisión que la compañía ha recurrido.
Se trata de una señal más de la creciente preocupación por el poder de mercado de las llamadas big tech. Esto no se limita a Europa: los reguladores antimonopolio de EE. UU. también han afirmado que analizarán más detenidamente el comportamiento de las empresas de tecnología. Así que los gigantes tecnológicos de Silicon Valley deberían andarse con mucho más cuidado en 2019 si quieren evitar más dolores de cabeza legales.
7. Seguir recordando sus propósitos
Como ya sabe cualquiera que haya hecho propósitos de Año Nuevo, es muy difícil cumplirlos. Tener un recordatorio regular ayuda en eso, por lo que los jefes de las empresas más grandes de Silicon Valley deberían buscar formas novedosas de mantener sus compromisos en mente.
Aquí hay una sugerencia para Zuckerberg. En 2009, con la economía mundial en crisis, su propósito fue usar una corbata todos los días como un recordatorio de que Facebook tenía que tomar en serio el desarrollo de un modelo de negocio sostenible. En 2019, uno de sus propósitos debería ser ponerse una corbata y un traje para trabajar todos los días como recordatorio de los problemas tan serios que Facebook debe resolver. Al fin y al cabo, ya ha cogido práctica llevando ese conjunto en sus testimonios del Congreso sobre los errores de Facebook.
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