A pesar de las herramientas que los marketeros tienen a su alcance para medir resultados y afinar sus estrategias con la máxima precisión, todavía son muchos los que siguen abordando el marketing con una mentalidad totalmente obsoleta.
Una actitud que puede pasar factura a las compañías haciéndole perder mucho dinero. Teniendo en cuenta el crecimiento de la inversión publicitaria que se prevé para los próximos años, es hora de ponerse las pilas y comenzar a atajar algunos de los errores más frecuentes de las marcas.
Diseccionamos 7 trampas en las que caen las compañías de la mano de Forbes:
1. Centrarse solo en los macro influencers
Las abultadas cifras de seguidores de las estrellas digitales obnubilaron alguna vez a unos marketeros obsesionados con la cantidad. Sin embargo, poco a poco, el tiempo ha demostrado que la calidad es una apuesta mucho más segura.
Y, en este sentido, los microinfluencers pueden ser la clave de una generación de engagement mucho más útil y beneficiosa para la marca que las nuevas celebrities 2.0.
Las comunidades de nicho tienden a establecer relaciones más cercanas y fieles en las que el poder de prescripción es altísimo. No obstante, testar y medir es siempre la clave para acertar.
Las comunidades de nicho tienden a establecer relaciones más cercanas y fieles en las que el poder de prescripción es altísimo. No obstante, testar y medir es siempre la clave para acertar.
2. No actualizar la tecnología
En un mundo en el que las novedades tecnológicas y digitales aparecen cada día, las compañías no deben quedarse al margen del avance.
La adaptación y adopción de las herramientas permite tener un tiempo para testar su funcionamiento y buscar la mejor manera de aprovechar sus beneficios en las tareas diarias. Ser un first mover es, en un momento de cambios vertiginosos, una ventaja competitiva.
Mantenerse a la vanguardia tecnológica es hoy más fácil que nunca gracias a las redes sociales y medios en donde líderes, empresarios y expertos comparten sus conocimientos sobre el presente y el futuro del sector.
3. No optimizar en mobile
Desde 2011 hasta 2018 la penetración mundial de smartphones a nivel global ha aumentado casi un 27%, según datos de Statista. Teniendo en cuenta estas cifras, no cabe duda de que el móvil es uno de los dispositivos imprescindibles para el usuario y, por lo tanto, también debería ser una prioridad para las marcas.
Sin embargo, la optimización móvil es una de las asignaturas pendientes de las compañías que se ven perjudicadas por la constante actualización del SEO de Google que cede gran protagonismo a este dispositivo.
Las marcas capaces de ofrecer una buena experiencia móvil ganarán ventaja sobre sus competidores.
4. Carecer de un tracking fiable
La falta de unos estándares de medición digital junto al uso de demasiadas herramientas sin objetivos claros hace que los datos no se lleguen a traducir nunca en información útil que lleve a la toma de decisiones de negocio.
El perjuicio derivado de esta situación es evidente para las compañías. La información desagregada y fragmentada dificulta la identificación de las oportunidades y, en consecuencia, su ejecución.
5. Contenido sin atractivo visual
No es ningún secreto que el cerebro humano procesa mucho más rápido las imágenes que el texto. De ahí la importancia de los elementos visuales cuando buscamos la atención del consumidor.
De hecho, se calcula que para 2019 el 80% del contenido de marketing será en vídeo. Seguir siendo relevante para entonces dependerá de la capacidad de las compañías para generar un contenido visual y atractivo que incluya desde imágenes, hasta gráficos, infografías y, por supuesto, el formato rey: el vídeo.
6. No crear contenido perenne
La rapidez con la que avanza el mundo digital hace que hasta lo más reciente caduque en poco tiempo. Lo que hoy es actualidad, mañana es cosa del pasado.
Para evitar que los esfuerzos de creación de contenido caigan en saco roto, busque información útil capaz de perdurar en el tiempo y, por lo tanto, de seguir siendo relevante para los usuarios.
Todo ello contribuirá a destacar entre una multitud apabullante de 2 millones de posts nuevos que se publican cada día en internet.
7. Solo enfocarse en la adquisición
Aunque para lograr el crecimiento de un negocio es necesario captar nuevos consumidores, centrarse demasiado en la adquisición puede llevar a la marginación de los consumidores ya conseguidos.
Perder a los fieles de la marca es un error garrafal pues, la tasa de conversión en un consumidor existente es de entre un 60 y 70% en comparación a la de uno potencia, de entre el 5% y el 20%.
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