martes, 15 de enero de 2019

7 claves para que las pymes españoles se digitalicen en 2019

¿Cómo pueden las pymes desarrollar su digitalización en estos tiempos de cambios extremos y cada vez más veloces? A continuación esbozamos los siete pasos imprescindibles en cualquier dinámica de este tipo.
Llevamos hablando demasiado tiempo ya de transformación digital como para no haber caminado ya gran parte del sendero de este camino. De hecho, recientemente Gartner afirmaba que casi la mitad (49%) de los CIO a escala mundial ya cambió su modelo de negocio para respaldar la ampliación de las iniciativas digitales.
Un hito histórico que en nuestro país también tiene su particular traslación: según el informe Digital Transformation Index (“DT Index”), 7 de cada 10 empresas españolas ya está invirtiendo en tecnologías para la transformación digital. De hecho, el Índice de competencia digital (ICD), indicador que determina el nivel de implementación de las competencias digitales en la empresa española, ha experimentado una considerable mejora respecto al año pasado, pasando del 13,70 al 24,11% actual.
Pero existe un segmento del tejido productivo que no está asumiendo estos retos con la misma velocidad que el resto. Hablamos de las pequeñas y medianas empresas, constitutivas del 99% de la actividad en España. Para ellas, la transformación digital supone más un dolor de cabeza que una oportunidad, porque carecen de la experiencia, conocimientos y recursos para afrontarla con éxito.
¿Cómo pueden las pymes desarrollar su digitalización en estos tiempos de cambios extremos y cada vez más veloces? De la mano de Esteban García, experto en transformación digital en Hydra.digital, esbozamos los siete pasos imprescindibles en cualquier dinámica de este tipo:

Análisis estratégico

Es imprescindible realizar un análisis que nos brinde una visión de conjunto, a través del estudio de los actores sociales y sus relaciones. De esta forma podremos determinar posibles amenazas y oportunidades para la empresa. Es decir, se trata de realizar un autodiagnóstico estratégico, valorando la revolución del usuario y la nueva Industria 4.0., un proceso de transformación de la organización no exenta de costes y esfuerzos.

Nuevos modelos de ingresos

La llegada de la digitalización ha generado nuevas fuentes de ingresos para las empresas: venta en aplicaciones, la venta directa a través de las redes sociales (Marketplace en Facebook, Instagram Shopping), plataformas online de venta o “afiliates” (programa de afiliados). De hecho, según se desprende del Panel Icarus de Gran Consumo Q1 2018, Instagram es la red más eficiente para el Gran Consumo en España ya que lidera la generación de engagement, situándose en un 29%, muy por encima de Facebook (4%) al que incluso supera Twitter, con un 5%.

Segmentación digital de clientes y nuevos modelos de relación

Gracias a las posibilidades que nos ofrece la Inteligencia Artificial podemos identificar segmentos de clientes en un contexto digital, identificar patrones de comportamiento y automatizar planes relacionales que hagan rentable las inversiones necesarias, para detectar a qué clientes debemos dirigirnos y a cuáles no. Para conseguir que la relación con el cliente sea efectiva hay que realizar una correcta segmentación para acceder específicamente a nuestro público objetivo y conocerle a fondo, sus gustos e intereses, siempre con disposición empática.

Canales de comunicación digital

Es clave definir cuáles van a ser los canales por los que vamos a localizar a nuestros clientes. A través del Marketing Digital y las redes sociales podemos diseñar un mapa digital efectivo que nos permita una comunicación fluida con nuestros segmentos de clientes de una manera lo más personalizada que se pueda, encontrando aquello en lo que estamos fracasando y por qué.

Transformación de los procesos de negocio

El proceso de digitalización de una organización nos obliga a optimizar sus procesos desde una doble perspectiva. La primera para asegurarnos de prestar la mejor experiencia al cliente y, la segunda, para optimizar mediante la nueva tecnología digital el ratio coste/eficiencia de cada uno de esos procesos individualmente y de todo el servicio de manera global.

Socios digitales

En la medida que las empresas evolucionan hacia estrategias de diferenciación, la presión de la competencia cede y es necesario desarrollar una cultura de colaboración. Esta nueva cultura nos permitirá centrarnos en nuestras actividades core a la vez que desarrollamos alianzas estratégicas que nos permiten dar soluciones globales a nuestros clientes con la máxima calidad, incluyendo dos nuevos indicadores: la eficiencia digital, para medir cómo la organización está aprovechando la transformación digital para aumentar la productividad, reducir sus costes y mejorar sus resultados, y las economías de escala, para ver en qué medida el avance digital está aumentando el potencial de desarrollo de la organización.

Infraestructura digital

Una buena infraestructura digital debe ofrecer soporte a todo el proceso de cambios, apoyándose en algunas tendencias que pueden ayudar a la transformación digital de la empresa. Debido al impacto que causan en las redes corporativas encontramos entre las más importantes: infraestructuras escalables, sistemas en la nube, Data Intelligence y automatización.

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