martes, 7 de abril de 2015

Como cambiar tus creencias limitantes

¿Te ha sucedido que quieres empezar algo nuevo, que tienes muchas ganas de tener o hacer algo diferente pero hay una voz en tu interior que te dice: “No eres capaz”“Es muy difícil”, o peor aún “no te lo mereces”?  Y que cuando quieres avanzar, aparece el miedo y luego una justificación mental para no avanzar?
Estas voces interiores son tus creencias limitantes, son afirmaciones que consciente o inconscientemente te repite una y otra vez, día tras día, año con año, hasta que por fin terminas convenciéndote que eso que te repites es verdad.
Pero esto no necesariamente es así, las creencias limitantes, precisamente te mantienen dentro del límite de tu zona de confort.
En mi caso, te comparto que una creencia muy fuerte con la que he luchado es esa que dice que “a todos les debo caer bien”, que las personas me deben tratar bien, de lo contrario será terrible para mi.    Durante mucho tiempo, mi estado de animo y mi motivación estaban en función de “como me trataba la gente”.  Es mas, muchas veces hasta era capaz de cambiar mi punto de vista con tal de “agradar” a los demás.  Pero eso no me estaba llevando a ningún lado, las opiniones de la gente son tan volubles y cambiantes, que no vale la pena vivir así.

Las creencias limitantes son una percepción de la realidad que nos impide crecer, desarrollarnos como personas o alcanzar todas esas cosas que nos hacen ilusión. Es algo que realmente no es cierto pero que como si lo es para nuestra mente y eso es lo que vale para nosotros, lo damos por bueno.
Una metáfora que ilustra muy bien el poder de las creencias limitantes es la famosa historia del elefante del circo.  Para escucharla en voz de Jorge Bucay, puedes acceder al enlace: El elefante Encadenado.
Puede ser algo con lo que hayamos convivido desde pequeños o que se haya incorporado en nuestra vida a través de alguna experiencia u opinión.
Si nosotros creemos que no podemos el cerebro ya nos predispone para eso. En el fondo también hay una gran parte de miedo por lo que puede pasar, aunque nosotros ya visualizamos el futuro, naturalmente desde la parte catastrófica y pensando en todo lo que nos va a ir mal en vez de todo lo que puede ir bien.
Existen muchos tipos de creencias, tratare de ayudarte para que identifiques 9 de ellas.  Es decir, creencias de 3 tipos (capacidad, posibilidad y merecimiento)  y cada una de ellas en 3 contextos diferentes (personal, social y profesional)
Creencias respecto a la capacidad.  Todas esas que hacen que te cuestiones constantemente ¿seré capaz?   Identifica tus tres primeras creencias de capacidad en tres contextos: personal, social y profesional
Por ejemplo:
  • Contexto personal: “No soy una persona inteligente”
  • Contexto social: “Me pongo nervioso al hablar con personas desconocidas”
  • Contexto profesional: “Nunca sabré hablar bien el ingles a nivel profesional”
Creencias de Posibilidad.  Todas esas que emanan de la pregunta ¿es posible?   Muchas veces no nos atrevemos a hacer tal o cual cosa, porque simplemente nuestra mente ya decretó que “no es posible” o que “es muy difícil”, etc.   Sin embargo, en muchas ocasiones, como tal vez te haya ocurrido a ti, te has sorprendido haciendo cosas que nunca pensaste que eras bueno.   En mi caso fue por ejemplo escribir y dar coaching.
Identifica tus tres creencias de posibilidad en los tres contextos: personal, social y profesional.  Te ayudo con algunos ejemplos:
  • Contexto personal. “No tengo dinero para  tomarme unas vacaciones”
  • Contexto social. “No tengo tiempo para estar con mi familia”
  • Contexto profesional. “Conseguir un buen puesto de trabajo es complicadísimo”
Creencias de  merecimiento.  Todas las que se derivan de la pregunta ¡me lo merezco?  Este es una de las creencias que más nos hacen daño, y mas nos mantienen limitados en la vida.   Por ejemplo,  la creencia de que “mucho dinero te hace mala persona”, sin embargo, detrás de esto hay una creencia en que dice: “no te mereces más dinero por lo que haces”,  en otras palabras, hay una falta de valoración por lo que se es.    La buena noticia es que al “desenmascarar” esta creencia, pierde toda su fuerza, porque la has hecho consciente.
Identifica tus tres creencias  de merecimiento en los tres contextos:  personal, social y profesional, te ayudo con algunos ejemplos:
  • Contexto Personal:  “Con mi pasado no tengo derecho a ser feliz”
  • Contexto social: “No merezco que me quiera tanto”
  • Contexto profesional: “Como no estudié cuando era  joven, ahora debo  conformarme con trabajos para esclavos”

Como cambiar tus creencias limitantes

Mi abuela decía que para sacar una hierba mala hay que sembrar una hierba buena, en otras palabras, la mente es como una maceta, si sólo quitas la hierba mala y no plantas nada, al poco tiempo volverá a salir.  Esto lo comprobé cuando en una maceta sembré unas rosas, y hasta ese momento dejaron de crecer los arbustos.
De acuerdo a las investigaciones, los seres humanos tenemos 60,000 pensamientos al día, y la mitad de ellos son inútiles.   ¿Qué hacer para poder cambiar esos pensamientos que van construyendo y fortaleciendo nuestras creencias limitantes?
El método consiste en cuatro fases:
Fase 1.- Detección y Observación de la Creencia.   Como te decía, es importante “caer en cuenta” de la creencia que está sustentando un determinado comportamiento.  Una vez que “pillas” a tu cerebro, lo de más será fácil.  Una manera de hacer esto es fijarte en tu vocabulario, por ejemplo:
Cuando detectes frases que empiecen con:  “Creo que… esta no es una buena época para….”,   “Me temo que….no voy a poder…”  “Confío en que…así suceda”…etc.
Fase 2.  Cuestionar la creencia con un debate interno.  Esto se hace primeramentecuestionando el valor “absoluto ” que le imprimimos a la creencia, por ejemplo.- “Todo me sale mal siempre”, un cuestionamiento sería “¿Realmente TODO te ha salido mal en tu vida? ¿no hay nada que hayas hecho bien?”
Fase 3.- Descubrir la procedencia de la creencia.   ¿Como ha llegado ese pensamiento hasta ahí? Se dice que cuando descubre el origen de un problema, ya llevas la mitad de la solución.  De igual manera, muchas veces la creencia limitante nace de alguien importante para nosotros:  Por ejemplo:  Al preguntar “¿Quien dijo que eso tenía que ser así..?” La respuesta suele ser:  “Porque me ha pasado otras veces, porque lo dijo un profesor,  o porque es lo correcto, etc.”
Fase 4.- Cambiar la Creencia.   Para cambiar una creencia limitante por una potenciadora, te dejo los siguientes pasos, los cuales consisten en contestar las siguientes preguntas:
  1. Escoge una creencia negativa limitante. ¿Es una creencia recibida de otras personas o tuya propia?
  2. ¿Cuál es la intención positiva de esa creencia? (todo comportamiento encierra una intención positiva)
  3. ¿Cuál es la creencia opuesta positiva que quieres incorporar?
  4. ¿Cómo puede mejorar mi vida aplicando la creencia positiva?
  5. ¿Cómo podría empeorar mi vida por esa nueva creencia?
  6. ¿Qué es lo mejor que te puede pasar si continúas con la vieja creencia?
  7. ¿Qué es lo mejor que te puede pasar con la creencia positiva?
Espero que este material te sea de utilidad, ahora quisiera hacerte la pregunta ¿hay algún otro tipo de creencia que hayas vivido y que no esté incluida aquí? ¿Has identificado alguna creencia limitante para tu caso en particular?  Te invito a que participes en la sección de comentarios. 

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