El éxito en los negocios depende de múltiples factores pero, destaca sobre los demás, la capacidad de liderazgo de los promotores del negocio y su capacidad para automotivarse y motivar al resto de integrantes del equipo.
Como las adversidades siempre está latentes es fundamental no perder la confianza en nuestro trabajo y no olvidar que la perseverancia nos permite alcanzar nuestros objetivos.
Es importante no olvidar que la organización es un equipo y que una de las actitudes más contraproducentes de quienes asumen la responsabilidad de dirigir al equipo es la incapacidad de delegar, esto crea mal ambiente y, además, desapego en la organziación.
Los negocios están llenos de vicisitudes por lo que la perseverancia nunca se puede perder y desde luego, no dar la sensación de rendirse a las primeras de cambio cuando las cosas no salen como están previstas.
Vinculado con lo anterior es contar con el factor suerte, si las cosas van bien son méritos propios, si las cosas van mal es por la mala suerte. Sin duda, la suerte existe lo importante es que cuando aparezca te encuentre trabajando.
Por último, no se puede caer en el derrotismo, esa actitud típica de que todo lo malo le pasa siempre al mismo y que las malas rachas se ceban siempre en uno, no es la actitud. Ser pesimista no es bueno en ninguna faceta de la vida pero, desde luego en los negocios, es fatal y acabapor resultar contagiosa.
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