Si vas a hacer multitarea, hazla bien

Es fácil creer que en nuestro entorno, la multitarea no sólo es inevitable, sino incluso imprescindible.

¿Cuántas veces sólo tienes una cosa que hacer? La mayoría de las personas que conozco tienen mucho que hacer y poco tiempo para hacerlo.

Si quieres sacar adelante tu negocio, hacer un buen trabajo, cumplir las fechas límite…., compaginar varias actividades parece la única solución.

Omar preguntaba precisamente en un post anterior sobre la posibilidad de compaginar a la vez dos tareas.

La multitarea tiene efectos perjudiciales tanto a corto como a largo plazo. Por eso, en general, mi recomendación es que la evites todo lo posible y te enfoques en una sola actividad a la vez.
Digo en general, porque entiendo que a veces te resulta inevitable o, incluso necesario, hacer más de una cosa a la vez.

¿Te ves obligada a la multitarea? Hazla bien si quieres evitar las consecuencias negativas.

La multitarea implica participar en dos tareas al mismo tiempo. Y eso sólo es posible si se cumplen dos condiciones:

• Al menos una de las tareas pertenece a la memoria motora, de procedimiento o de acción. Es decir, está tan bien aprendida que es automática y no requiere atención o pensamiento para desempeñarla (por ejemplo, caminar o comer)
• Ambas actividades requieren diferentes tipos de procesamiento cerebral

¿Te resulta necesario hacer más de una actividad a la vez? Aquí van algunas sugerencias:

• Puedes leer eficazmente mientras escuchas música clásica, porque la comprensión de la lectura y la música instrumental se procesan en diferentes partes del cerebro.
  En el caso de escuchar música (en concreto, música barroca) puede hasta ser apropiada la multitarea, puesto que lees más rápido y más claramente al escuchar música sin letra.

• También es posible escuchar a alguien mientras tratas de escribir un email porque ambas tareas afectan a habilidades diferentes.
• Puedes, por ejemplo, escuchar audios mientras caminas o haces ejercicio puesto que éstas son tareas automáticas. O revisar papeles mientras esperas el autobús, en la consulta del médico o mientras viajas en tren o en avión.

Sin embargo, en otras áreas la multitarea tiene un especial impacto y no es nada recomendable. ¿Cuándo evitar a toda costa hacer varias actividades a la vez?

• En las actividades relacionadas con el aprendizaje:
  Si intentas leer algo saltando, por ejemplo, de un libro a otro, tu atención se dispersa entre uno y otro. Tu actividad cerebral cambia de un área a otra; desde la zona de la memoria al área del hábito a corto plazo.
  La capacidad para retener información durante la lectura también disminuye, por ejemplo, al escuchar música con letra porque ambas tareas requieren la activación del mismo centro del lenguaje.
  Tampoco es adecuado leer y ver la televisión ya que ambas tareas se procesan en la misma parte del cerebro.
• Si ambas tareas implican comunicación:
  Imagínate intentando hablar con alguien y escribiendo un email a la vez. Puesto que ambas tareas entran en conflicto, tu mente se sobresatura cuando intenta cambiar de una a otra. Probablemente la atención que prestas a tu interlocutor irá subiendo y bajando de intensidad y es fácil que tu correo esté lleno de errores.

A veces combinar tareas puede ahorrar tiempo y esfuerzo. Sin embargo, en mi opinión y, partiendo de la base de que en general hacer varias cosas a la vez produce peores resultados, es mejor limitar la multitarea a actividades y situaciones concretas.

Si vas a intentar compaginar 2 tareas a la vez, vas a lograr mejores resultados si no son tareas similares.
Hazlo con tareas que no requieran aprendizaje, ni mucha concentración o atención continua. Hazlo sólo con actividades rutinarias que simplemente necesiten ejecución y en las que no sea grave cometer errores.
Si tus tareas son complejas y no te permiten asumir menores niveles de calidad, seguridad, innovación, precisión y uso de la memoria, enfócate en una sola actividad a la vez.

¿Te resulta necesaria la multitarea en algunas ocasiones? ¿Qué actividades sueles compaginar? Por favor, ¡comparte tus experiencias!

Un artículo publicado en Organiza tu trabajo.com