viernes, 5 de enero de 2018

7 razones por las que tus clientes se dan de baja (o huyen) de tu newsletter

¿Por qué? ¿Por qué? Si me había hecho con un gran número de seguidores y escribía pensando en ellos. ¿Por qué me han abandonado? A veces las razones son sencillas: por pesado. En estos momentos me acabo de dar de baja de una lista.
Se trata de una persona muy respetada en su gremio pero llegó a resultar agobiante tener un correo suyo cada semana. ¿Cada semana era capaz de ofrecer consejos brillantes? Además su tono pesimista y crítico respecto a su sector no me gustaba. El ego es mal compañero.

1.Yo, yo, yo.
En el término medio está la virtud. Una lista de contacto tiene un fin y es el de crear una comunidad. Ya tienes mucho al lograr que una persona decida suscribirse y LEA tus correos. No les des motivos para que decida no sólo no leerte sino darse de baja.
Háblale de temas que le interesan.Tus batallitas y algún toque personal puede resultar ameno e incluso necesario para convertir esa relación en algo más cercano, pero sin pretender que a tus clientes les apetezca conocer cada vivencia negativa que has tenido en tu sector.
2.El Quijote es una obra maestra pero tú no eres Cervantes.
Lo sé, a todos nos gusta tener un público y a veces, ese hecho puede hacernos creer que éste dispone de todo el tiempo del mundo para leer nuestras ocurrencias. Y ya no hablo de descuentos, promociones o información de interés, sino de un texto complejo de leer y largo.
Abrevia, lo bueno si breve dos veces bueno.
3.No estás solo.
Todos los días nos suscribimos a alguna lista. Hacemos una compra y como un acto reflejo nos apuntamos.Pensamos que nos puede servir en el medio plazo.
Esta es la pista: no estás solo. Por lo tanto, cuando escribas a tus clientes no olvides personalizar tus textos: Querido Pablo, Hola Miguel Ángel, ¿Cómo estás, Maribel?
4.Hay otros lugares con encanto.
De acuerdo, te expresas bien pero ya lo haces en otras redes sociales e incluso en tu página web o blog. Para el cliente es suficiente. No se ha dado de baja pero no te lee porque no necesita tanta información. Piensa en ellos. Siguen contigo.
5.¿Aportan algún beneficio tus correos?
Las prisas. La falta de tiempo. Sí, pasamos muchas horas enganchados al móvil, y eso puede volverse en nuestra contra. En tu contra en este caso. Ya cuentas con un cliente saturado de Internet y sus estímulos.
Ofrece información relevante, práctica, atractiva con gancho y que le haga quedarse.
6.Promociones las justas.
No te voy a comprar más porque me escribas todos los días.¡Qué obsesión tienen algunas empresas en ofrecer promociones todas las semanas! Pero no sólo a través de un correo. Envían dos a la semana por si acaso lo has olvidado.
¿Conocen la empatía? ¿Alguna vez se han parado a pensar en qué les llevó a sus clientes a darse de alta en su lista? Porque estoy convencida de que para recibir promociones para que compren semanalmente,no.
7.Estoy aquí no me olvides.
Como en las relaciones de pareja. Da tiempo a te echen de menos. ¿No valoramos más cuando nuestro amor nos deja espacio para respirar y nos da días para que pensemos en él mientras vivimos?
Con tus clientes igual. No te van a querer más. Ni a comprar a diario porque casi a diario o semanalmente les envíes dos correos diciéndoles lo mucho que les quieres de manera poco sutil y queriendo vender y vender.
Toma aire, y tranquilo. Deja que te echen de menos y así tendrás tiempo de ofrecer contenido más interesante y elaborado.

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